Alarma en la dirigencia sindical por inminente ofensiva del gobierno para imponer la reforma laboral

Alarma en la dirigencia sindical por inminente ofensiva del gobierno para imponer la reforma laboral

Las versiones indican que el oficialismo irá por una reforma “por sectores”, ante la imposibilidad de aprobar una gran ley en el Congreso. En la paritaria marítima ya se aplica la fórmula pensada por la Casa Rosada: subas salarial a cambio de concesiones en los convenios. Para unir los esfuerzos contra este plan, varios gremios crearon el llamado Foro de Abogados de Organizaciones Sindicales.

Esta mañana, en todas las terminales portuarias del país, los gremios marítimos iniciaron una serie de medias de protesta, en el marco del plan de lucha para lograr que se firme la segunda parte de la paritaria de este año. El sector logró en marzo pasado una suba salarial del 15 por ciento por seis meses, y ahora se debe terminar de acordar el segundo tramo. La dirigencia pide un 30 por ciento, pero hasta el momento no tuvieron respuesta de las cámaras empresariales. Uno de los temas que entorpece la discusión es la idea de introducir cambios en los convenios colectivos, a cambio de lograr la suba salarial. “Aumento por reforma”, es la fórmula que quieren aplicar en el sector, y que alimenta la alarma en la dirigencia sindical, sobre una inminente ofensiva para intentar ir nuevamente por la reforma laboral A un año del rechazo en la calle, desde la Casa Rosada comenzaron movimiento subterráneos para intentar imponer algunos de los cambios recomendados por el FMI, con una diferencia sustancial: ahora no se buscará una gran ley, sino acuerdos por sector. Los marítimos no son los únicos que esperan este avance: el conflicto en el sector aerocomercial mucho tiene que ver con la idea de “uberizar” la actividad, con las líneas “low cost”. Para frenar este ataque, abogados laboralistas y sindicatos formaron un foro para atender esta problemática.

Algunas figuras del gobierno de Mauricio Macri salieron en las últimas horas a fogonear otra vez la idea de una reforma laboral, que fracasó en 2017 por la movilización sindical. Por eso, los gremios se mostraron preocupados, y comenzaron a pensar en la forma de frenar la intentona. Según las versiones recogidas, esta vez no habrá una ley o paquete de leyes para flexibilizar las condiciones laborales, sino intentos de hacer acuerdos por sector. “Quieren imponer la reforma laboral a través del chantaje. Nos ofrecen aumentos salariales a cambio de resignar derechos consagrados en los convenios colectivos”, admitió un dirigente de larga trayectoria, ante la consulta de Gestión Sindical. Esta modalidad ya se usó el año pasado y en algunas áreas laborales, como el sector petrolero. Allí, los trabajadores resignaron algunos beneficios a cambio de que no haya despidos y se firme una paritaria que contemple la inflación real. “Con la excusa de evitar despidos o de poder pagar los aumentos, quieren imponer la flexibilización laboral”, agregó el dirigente. En este punto, los gremios afirman que ya hay varios sondeos y pruebas para aplicar esta doctrina, como sucedió en los petroleros. El caso paradigmático parece ser el de los visitadores médicos. Los empleados de la industria farmacéutica no tienen hace más de dos año paritaria, por la pelea por la reforma de las leyes que rigen la actividad. Los laboratorios quieren imponer cambios en estas normas (denominadas leyes de profesionalidad), y ante el rechazo del gremio del sector (AAPM), no se firman los acuerdos salariales.

Además, hay dos sectores en la mira. Por un lado los marítimos, nucleados en la Federación Marítima Portuaria y de la Industria Naval de la República Argentina (FeMPINRA), por otro, el sector aerocomercial. En el primero de los casos, hubo dos reuniones fallidas con la Federación de Empresas Navieras Argentinas (FENA), que no acepta el 30 por ciento reclamado. El intento de imponer cambios en el convenio de trabajo de todo el sector es la traba principal de la negociación. Uno de los cambios propuestos es una rebaja de los jornales de los días que los trabajadores pasan en tierra y la extensión de la jornada de trabajo. Incluso el reclamo se hizo en la Casa Rosada, donde estuvieron sindicatos y patrones tratando de destrabar la situación. Según pudo saber Gestión Sindical, el rechazo a la reforma no es unánime, y algunos gremios estarían dispuestos a aceptarlo. Pero que antes deben tener una señal de “buena voluntad del gobierno”. “Planteamos que una opción es la que se usó en Vaca Muerta, con algunos trabajadores. Allí, se dejo de aplicar el Impuesto a las Ganancias como forma de mejorar los ingresos y firmar un nuevo convenio” destacaron las fuentes consultadas. Esta idea no es compartida por todos los miembros de la federación, ya que algunos dirigentes no quieren saber nada con cambiar el convenio y perder algunos derechos.

El otro caso es el que se da en el sector aéreo Allí, la llegada de Flybondi generó preocupación en los gremios, que temen que otras líneas intenten imponer su política “anti sindical”. En los últimos días, medidas de la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC) apuntan a ese sector, en especial aquella que permite a personal de la Fuerza Aérea y de la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) hacer tareas de pista, y la última que flexibiliza la autorización a pilotos extranjeros a volar en el país. Desde la Asociación Argentina de Aeronavegantes (AAA) vienen denunciando que las líneas “low cost” toman medidas “anti sindicales” para evitar que los gremios representen a sus empleados. En este sentido, en un reciente documento de la Confederación Argentina de Trabajadores del Transporte (CATT) denunció la “uberización” del sector, y apoyaron la lucha de los gremios aeronáuticos, que además denuncian intentos de privatizar Aerolíneas Argentinas.

La vuelta de la reforma laboral hace que los gremios tomen medidas defensivas para frenar cualquier intento flexibilizador. En este sentido, un grupo nutrido de abogados laboralistas crearon esta semana el denominado Foro de Abogados de Organizaciones Sindicales. Formado por asesores de gremios, este espacio elaboró un documento común, donde denuncian “un plan encubierto a través de todo tipo de presiones a los sindicatos para modificar a la baja los convenios colectivos de trabajo”. Los laboralistas señalaron como parte del mismo “una continua ofensiva para afectar la autonomía sindical”. “Vivimos una vulneración sistemática de la libertad y democracia sindical de los trabajadores y de sus organizaciones”, describieron. Este foro cuenta con la participación de distintos asesores, que cubren un amplio arco político e ideológico. Así, se puede ver compartir criterios representantes de metrodelegados, aceiteros, alimentación, CTERA y camioneros, además de figuras del ámbito del derecho laboral, como el ex diputado nacional Héctor Recalde y la ex secretaria de Trabajo Noemí Rial, actual abogada de la Unión Ferroviaria.

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