El presidente de la Nación, Alberto Fernández, se reunió con la mesa chica de la CGT, que excluyó al moyanismo, y con integrantes de la UIA en la sede de la Asociación de Trabajadores de Sanidad (ATSA). En el encuentro se habló de los precios, las paritarias y la interna del oficialismo.

Además, en el cónclave realizado este lunes el máximo mandatario se centró en el tema de cómo contener la inflación.

En ese sentido remarcó la necesidad de trabajar en un acuerdo efectivo para bajar la inflación, garantizando el proceso de crecimiento económico y la recuperación del empleo.

En lo que se trató de un claro gesto hacia quienes se proponen armar el «albertismo sindical», Alberto Fernández visitó la sede de Sanidad, donde Héctor Daer, uno de los sindicalistas más jugados con Alberto, hizo las veces de anfitrión.

Hay que recordar que luego de lo que fue el terremoto vivido en el oficialismo luego de las PASO, los Gordos e Independientes se alinearon sin dudarlo con el Presidente, al tiempo que mantienen distancias inocultables y de vieja data con el ala kirchnerista del Frente de Todos.

La idea de buscar «una base de acuerdo«

Respecto al encuentro, y de acuerdo a lo contado por un integrante de la CGT al diario económico BAE Negocios, «no se analizaron medidas. Se trata de establecer una base de acuerdo, como la que también se plantea a la UIA, para enfrentar al problema en su real dimensión».

Y la misma fuente puntualizó que «la inmensa mayoría del pueblo, de los trabajadores, trabajadoras, nuestros compañeros y la gente de buena voluntad se perjudica en un escenario con el incremento de precios que se observa».

Antes de su cónclave con la CGT y la UIA, el Presidente estuvo con empresarios extranjeros.

Por su parte, desde la cúpula de la UIA subrayaron que en la reunión se conversó acerca de la importancia del acuerdo con el FMI para «despejar la incertidumbre» y poder avanzar en medidas para reactivar la economía y atender los mecanismos que aceleran la inflación.

Además de Daer, participaron de la cumbre Andrés Rodríguez (UPCN); Gerardo Martínez (Uocra); José Luis Lingeri (Obras Sanitarias); el jefe de Gabinete, Juan Manzur; los ministros Martín Guzmán (Economía), Matías Kulfas (Desarrollo), Julián Domínguez (Agricultura, Ganadería y Pesca) y Claudio Moroni (Trabajo); y el canciller Santiago Cafiero.

El impacto de la invasión rusa a Ucrania en la economía local y en la suba de precios internos también formó parte de la charla.

Y, como comentaron desde la Casa Rosada, la idea del Presidente fue la de plantear «una mirada para adelante en términos de construcción de agenda estratégica de desarrollo».

La idea, señalaron, es la de no quedarse anclado en la pelea interna con Cristina Kirchner. Por eso se buscó emitir un mensaje de mediano y largo plazo. De esa forma consideran como «superada» la interna con la vicepresidenta.

Alberto Fernández y su encuentro con empresarios

La reunión con la UIA y la CGT tuvo lugar después del encuentro que el Presidente mantuvo en el mediodía de ayer con más de 140 empresarios extranjeros en la quinta de Olivos, a los que les garantizó que «pueden invertir tranquilos» en el país tras el acuerdo con el Fondo.

Ese meeting fue con la junta directiva de YPO, una organización sin fines de lucro que reúne a líderes empresariales de todo el mundo, y que estuvo encabezada por su presidente, Anastasios Economou.

Allí les planteó una agenda de propuestas de inversión, habló de los logros obtenidos tras el acuerdo con el FMI y deslizó los «desafíos» que tendrá la Argentina en medio de un contexto mundial convulsionado por la guerra en Ucrania.

Además, Alberto Fernández aseguró que «Argentina tiene un sinfín de oportunidades para la inversión y el desarrollo».

Y al respecto resaltó: «Tenemos la segunda reserva mundial de litio, además de un potencial enorme en la explotación de silicio. Hemos recibido también una inversión millonaria en la Patagonia para producir hidrógeno verde. Y en Vaca Muerta hay reservas de gas por 50 años».