La Escuela Itinerante, que finalmente permanecerá frente al Congreso de la Nación hasta el 5 de mayo, tuvo ayer sabores agridulces. Es que al amplio respaldo que consigue, le contrasta la presencia amenazante de las fuerzas policiales que se apostan para intimidar a los asistentes.

En la jornada de ayer los maestros que reclaman la apertura de la Paritaria Nacional Docente con lo establece la ley, para encausar el extenso conflicto, recibieron el respaldo de numerosos sectores, entre ellos los bancarios, científicos y un cierre con la presencia de Daniel Viglietti.

Pero por sorpresa apareció una inusitada cantidad de efectivos policiales que se apostaron frente a la Escuela en tono amenazante, sin que medie necesidad de su presencia en ese lugar.

El hecho, repudiado por los gremios docentes y por la CTA de los Trabajadores, central en la que milita la CTERA, va en línea con la presencia intimidante de las fuerzas policiales en las últimas horas frente al Hotel Bauen, a pesar de que se había suspendido la medida de desalojo en el lugar y con la represión encarada contra los propios maestros el domingo que se dispusieron a montar la Escuela.