Un antes y un después

Un antes y un después

Encargada de la Secretaría de la Mujer en el Sindicato de Trabajadores de la Alimentación de la Provincia de Buenos Aires (STIA PBA), Scacheri dijo a La Rel que el primer encuentro de mujeres sindicalistas nació de la necesidad de atender las diversas problemáticas que enfrentan las trabajadoras. La magnitud del fenómeno de la violencia de género la sorprendió

“Muchas de las compañeras que participaron de este encuentro, previsto hace mucho tiempo y postergado por la pandemia, han sufrido algún tipo de discriminación o violencia”, apuntó.

A Scacheri la sorprendieron “algunos relatos de las compañeras” sobre la violencia que sufren en sus trabajos, en sus hogares e incluso de parte de sus pares sindicalistas.

“Quedó confirmada la necesidad de que desde los sindicatos se ofrezcan espacios y herramientas para que enfrenten esas situaciones”, dijo a La Rel.

En el seminario se abordó la legislación que ampara a las mujeres y se evocó el trabajo regional que se realiza con el Comité Latinoamericano de la Mujer de la UITA (Clamu).

Con relación a la participación femenina en las organizaciones sindicales, la dirigente resaltó la importancia de contar con cuotas de género en un ambiente marcado por el machismo.

“Si no tuviéramos la ley de cuotas no estaríamos acá. A pesar de que se exige un 30 por ciento de participación femenina, en muchos casos no se cumple y no es raro que las compañeras sufran acoso y discriminación por parte de sus pares delegados”, denuncia.

La violencia hacia las mujeres se da, a menudo, al interior de los propios sindicatos. A veces de manera solapada, como cuando no las invitan a las reuniones o marchas que realiza la organización. En otros casos, la violencia es más explícita, y se expresa a través de agresiones verbales y humillaciones.

El sindicalismo como herramienta social

El STIA PBA cuenta con innovadoras iniciativas para las mujeres sindicalistas, como por ejemplo tener previsto para las reuniones de plenario el servicio de una guardería para aquellas delegadas que tengan hijos pequeños y no tengan con quien dejarlos.

“Es muy importante para nosotras saber que nuestros hijos están bien cuidados mientras estamos en una actividad sindical de formación o de deliberación, eso hace que estemos más tranquilas y podamos enfocarnos en esa tarea plenamente”.

Por otra parte, el Sindicato cuenta con varios proyectos habitacionales para trabajadoras jefas de hogar y en la empresa Arcor se contempla por convenio un adicional para guardería y el retorno gradual de la licencia por maternidad.

“En Arcor también conquistamos una prolija y segura sala para extracción de leche materna durante el período de lactancia. Todas estas iniciativas queremos hacerlas extensivas a otras empresas de nuestro sector”, garantizó.

Silvina destacó que habrá un antes y un después de este Primer Encuentro de mujeres sindicalistas.

“Sin dudas salimos de Huerta Grande más unidas y fortalecidas”, aseguró.

Comentá la nota