En la Argentina, alrededor de 5 millones de trabajadores son más vulnerables económicamente y están más expuestos al contagio del coronavirus

En la Argentina, alrededor de 5 millones de trabajadores son más vulnerables económicamente y están más expuestos al contagio del coronavirus

Según un estudio del CIPPEC, en el segmento con mayores riesgos la informalidad laboral alcanza el 55%, donde la mayoría son mujeres que se desempeñan en el servicio doméstico, cuidado de personas y servicios de sanidad. El peligro sanitario aumenta si se utiliza el transporte público

La pandemia mantiene a 5.300.000 de trabajadores en la Argentina expuestos a distintos niveles de vulnerabilidad económica porque no están exceptuados de desempeñar sus tareas ni pueden cumplirlas desde sus hogares y, además, afrontan mayores riesgos de contagio del coronavirus porque suelen mantener interacción con otras personas y movilizarse en medios de transporte público.

Según un estudio de CIPPEC que establece qué trabajos son más vulnerables frente a la pandemia, elaborado por los economistas Ramiro Albrieu y Megan Ballesty, de los algo más de 11,5 millones cubiertos por la Encuesta Permanente de Hogares, alrededor de 5,3 millones de personas se encuentran en graves dificultades laborales en tanto no pertenecen a los sectores exceptuados (unos 4 millones) ni pueden realizar sus tareas desde el hogar (unos 2,2 millones). “Se trata de un segmento muy vulnerable: pertenece a los deciles más bajos en términos de ingreso, son principalmente informales y sólo de uno de cada diez cuenta con calificaciones profesionales o técnicas”, sostiene el informe.

“La proximidad entre las personas es lo que permite realizar las actividades económicas -añade-. Pero también, sin una vacuna para el COVID-19, es lo que acelera la transmisión del virus. Allí radica la tensión entre la cuestión sanitaria y la cuestión de ingresos de los más vulnerables”. Por eso, para los autores del trabajo “es vital diseñar un esquema de reincorporación a los puestos de trabajo que les permita recuperar la autonomía económica, minimizando el riesgo de salud para este grupo que es el más vulnerable”.

El servicio doméstico está ubicado en el grupo de mayor vulnerabilidad económica y sanitaria

El informe clasifica a los trabajadores en función de la proximidad requerida por sus tareas laborales: “Las de proximidad baja son ocupaciones que no requieren interacción con otras personas o bien requieren interacción a distancia (por ejemplo, aquellos que trabajan en oficinas individuales). Las de proximidad media, aquellas ocupaciones que requieren interacción cercana (por ejemplo, quienes comparten una oficina o un mismo espacio de trabajo). Y las de proximidad alta son las que requieren gran cercanía (menos de un brazo de distancia) o directamente el contacto físico con otras personas”. En este último grupo figuran quienes se dedican al servicio doméstico, el cuidado de personas, los servicios de sanidad no calificados, las actividades relacionadas con la enseñanza, los servicios de alojamiento y gastronomía y el comercio.

De los tres grupos, los trabajos vulnerables de baja proximidad involucran a alrededor 800.000 personas que desempeñan actividades con poco contacto con otras personas. De ese total, 660.000 son menores de 60 años y, por lo tanto, no son parte de la población de riesgo. Se trata de un grupo particularmente vulnerable en términos económicos y sociales: “El 90% son mujeres, 60% del grupo asalariado trabaja en la informalidad y 65% de los que declaran ingresos se agrupa en los primeros tres deciles”. En términos de rama de actividad, agrega el CIPPEC, “el 80% trabaja en el segmento de limpieza del servicio doméstico, y poco menos del 10% a ramas no teletrabajables asociadas a la enseñanza”.

El siguiente segmento, el de las ocupaciones vulnerables de proximidad media, engloba al 30% de todos los ocupados, unos 3,6 millones de personas. Para los autores del trabajo, “se trata de un sector altamente heterogéneo, con participación similar de los distintos grupos de ingreso, en donde la mayoría son hombres (75%), y la informalidad promedio roza el 50%”. Se añade que "gran parte de las ocupaciones son de calificación operativa (80%) y un grupo muy pequeño es profesional (2%), donde prevalecen las actividades de comercio, construcción e industria (suman el 70% de los puestos de trabajo vulnerables de proximidad, mientras para la economía en su conjunto llegan al 40%).

La actividad se reanudó esta semana en muchos sectores

Por último, las actividades vulnerables de mayor proximidad abarcan a casi un millón de trabajadores, de los cuales el 20% supera los 60 años. “Es un sector de alta vulnerabilidad social -dice el estudio-, en donde la informalidad alcanza el 55% y las ocupaciones operativas y no calificadas comprenden al 80% de los ocupados. El 65% son mujeres que se desempeñan principalmente en servicios domésticos, particularmente en el segmento de cuidado de personas y servicios de sanidad no calificados”. Se destaca que “también tienen un rol importante los servicios personales, las actividades relacionadas con la enseñanza, los servicios de alojamiento y gastronomía y el comercio, sectores que representan al 80% del grupo, comparado con apenas un 20% del mercado laboral argentino”.

El estudio de los dos economistas señala que “los riesgos de aglomeración y la alta proximidad pueden no estar en el puesto de trabajo, sino en el transporte”. Destaca, en ese sentido, que “personas con ocupaciones que cuentan con poca interacción se ven expuestas al riesgo sanitario en el tren, subte o colectivo: si sumamos los trabajadores que utilizan el subte, el tren, el colectivo, el trolebús o una combi para concurrir al trabajo, entonces para el servicio doméstico y los servicios sociales y de salud, llegamos al 43% o 44% del total del sector, mientras que para la industria o la construcción, ese ratio es menor al 30%".

“En el aglomerado del Gran Buenos Aires, que incluye a CABA y los partidos de conurbano bonaerense, el porcentaje de trabajadores que utiliza algún medio de transporte público llega al 51%, mientras que en la región Noroeste apenas supera el 15%”, indica el informe. Por eso, el trabajo del CIPPEC advierte entre sus conclusiones que hay que “repensar el sistema de movilidad en su conjunto".

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