Barrionuevo: "Me cansé de tanta burocracia y falta de voluntad"

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El líder de los gastronómicos explicó en esos términos por qué se retiró de la adquisición del del Emhsa. Cuestionó a la Superintendencia de Servicios de Salud, a las autoridades de las Asociaciones de Obras Sociales y hasta al sindicato de la sanidad.

"La verdad es que me cansé". Esa es la frase que repitió ayer una y otra vez el secretario general de los gastronómicos, Luis Barrionuevo, para explicar los motivos por los que decidió desistir de la compra del edificio del sanatorio Emhsa, cerrado desde hace un mes.

El hartazgo del gremialista, según declaró, obedece a la falta de respuestas de la Superintendencia de Servicios de Salud, a las dificultades para dar con las autoridades de las Asociaciones de Obras Sociales (ADOS) ?propietaria del edificio del sanatorio, ubicado en Juan B. Justo 1774? y a la "falta de voluntad" que mostraron "otras partes", entre las que involucró al municipio y al sindicato de trabajadores de la sanidad (ATSA).

"No queríamos que el sanatorio cerrara porque sabíamos que costaba reabrirlo. No estábamos equivocados", lanzó Barrionuevo en declaraciones a LU 6 Atlántica. Y agregó: "Hay mucha burocracia en todo lo que hace a este tema. Por eso nos apuramos en firmar un preacuerdo de compra". Incluso dijo que el gremio ya "había sacado la plata del banco" para hacer la operación.

A principios de febrero, Barrionuevo firmó un acuerdo de intención con ADOS para la adquisición del edificio. Dijo que lo hacía para "salvarlo" y resguardar las "700 fuentes de trabajo" que brindaba. Es que la empresa que lo administraba (Emprendimientos Médico Hospitalarios SA) había pedido su propia quiebra, que le fue concedida el 18 de febrero.

Contó que, desde ese momento hasta el lunes pasado, invitó a otros gremios, a los profesionales y al municipio a que se sumaran a la compra. "Pero estamos solos", lamentó. También mencionó que hizo gestiones ante las obras sociales que deben fondos al sanatorio, lo que hubiera facilitado el pago de haberes adeudados.

Sobre los titulares de ADOS señaló que se cansó "de buscarlos" porque "por un lado son autoridades y por el otro lado no porque no tienen la certificación de autoridades, las tienen vencidas".

Dijo que esperaba que el miércoles de la semana pasada la secretaria general de ATSA, Laura Delpir, "fuera con micros a la Superintendencia" de Servicios, que debía aprobar el trámite, "a presionar para que realmente se resolviera el problema" y para que sus autoridades "conocieran lo que está pasando en Mar del Plata, porque están a 400 kilómetros y no saben".

A Delpir le reconoció "toda la predisposición" para que el Emhsa reabra, pero enseguida agregó: "Lo que no entiendo es por qué no se puso al frente, por qué no viajó. Vi a Laura haciendo asambleas explicándole a la gente en Mar del Plata lo que pasaba. Pero en estos días no sé por qué no viajó".

Recordó que en los últimos días viajó a Chaco, Corrientes, Tucumán y Catamarca, y que cuando volvió seguía sin haber novedades sobre la compra del edificio. "Ahí fue cuando dije: 'Se terminó, no nos manosean más'".

Barrionuevo se manifestó preocupado por la "crisis que tiene Mar del Plata en cuanto a la salud", y lamentó que no se puedan poner en funcionamiento rápidamente las 100 camas de internación que aportaba el Emhsa, cuando el Hospital Interzonal "tiene problemas de infraestructura y falta de insumos".

En este contexto, la obra social de los gastronómicos debió "depositar por adelantado un millón de pesos" para que atendieran a su afiliados en otros nosocomios. "Pero hay otras obras sociales que a lo mejor no tienen la plata y no la pueden depositar, por lo que los afiliados andan pululando por ahí".

Subrayó que el municipio "no tiene un hospital" y carece de camas de internación propias. "En su momento se lo dije al intendente: '¿Por qué no lo comprás vos? ¿Por qué no lo compra la Provincia. Háganse cargo'".

A su entender, los trabajadores del Emhsa y sus familiares estaban "esperanzados" en que se realizara la operación. Por eso pidió: "Que se lo vendan a otro, pero que les den la solución a los trabajadores y a los pacientes".

Aprovechó también para pegarle al Gobierno nacional: "Hay un problema generalizado en la salud. El Gobierno le debe 25 mil millones de pesos a las obras sociales. A gastronómicos le corresponden más de 400 millones. Y la Presidenta defiende a (su hijo) Máximo pero no al sistema de salud, este es el gobierno que tenemos hoy y se está yendo: no atiende los problemas reales de la gente, está viendo cómo subsiste, cómo llega a terminar".

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