Los empleados encontraron hoy las puertas cerradas y un cartel en el que se informaba que la suspensión, sin goce de haberes, será hasta el 30 de abril. La empresa había faltado a la audiencia en Trabajo.
Esta mañana, los trabajadores de la cerealera Cargill de Villa Gobernador Gálvez y Bahía Blanca se encontraron, al momento de llegar a sus puestos de trabajo con las puertas de la empresa cerradas.
Es que la empresa decretó un nuevo Lock out alegando que no estaban dadas las condiciones para operar de forma segura, suspendiendo a todo el personal sin goce de haberes desde hoy a las 6:00 hasta el 30 de este mes a las 6 en Villa Gobernador Gálvez y hasta las 7 del mismo día en la planta de Bahía Blanca.
Marcos Pozzi, delegado de los trabajadores en la ciudad santafesina, dijo a la radio local La Ocho: “Nos presentamos a trabajar a las 6 y no nos dejaron entrar. Otra vez la fábrica cierra sus puertas. Esta vez no fue un comunicado escrito en un pizarrón sino una hoja impresa sin ningún tipo de valor, donde informa que la planta estará cerrada hasta el 30 de abril”.
A principios de semana la empresa había plantado al Minsiterio de Trabajo en una reunión que trataba de buscar una solución entre las partes. Entre las cosas que tenían que hablarse era, además de la reincorporación de los 33 operarios despedidos sin causa, el pago de los días caídos por el primer lock out de la firma.
La cerealera multinacional, una de las empresas más rentables del país, sigue en su avanzada por disciplinar al sindicato de Aceiteros y parece no estar dispuesta a ceder en su objetivo.
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