El paro nacional convocado por las centrales obreras opositoras tuvo notoria repercusión en Misiones, en gran medida gracias a la adhesión de los choferes del transporte urbano y de media distancia. Desde las cero de ayer hasta la medianoche de hoy, no circuló ningún colectivo por las calles de Posadas, ni siquiera para prestar los servicios mínimos que prevén los contratos de concesión en casos de paro. La ausencia de colectivos obligó a la mayoría de las escuelas a cerrar sus puertas, ya que se preveía un nivel muy bajo de asistencia tanto de docentes como de alumnos, y otras dictaron clases pero no computaron faltas.

Hubo manifestaciones y un corte de ruta en Montecarlo. Integrantes de la Asamblea Binacional de Afectados por Yacyretá aprovecharon la oportunidad para cortar el puente Posadas - Encarnación en reclamo de millonarias indemnizaciones a la EBY y para intentar cobrar “peaje solidario” a quienes intentaban cruzar el viaducto.No hubo incidentes salvo una denuncia por amenaza con armas de fuego en una estación de servicios.

Además de los choferes del transporte de corta, media y larga distancia, afiliados a la poderosa Unión Tranviarios Automotor (UTA), también pararon los camioneros de Hugo Moyano, uno de los gremios más activos en la convocatoria a la medida de fuerza, los playeros de estaciones de servicios y los gastronómicos, representados a nivel nacional por Luis Barrionuevo, tristemente célebre por su frase “tenemos que dejar de robar por dos años”. Los bancos atendieron normalmente, pero los cajeros se quedaron sin dinero a media mañana porque los transportes de caudales no operaron. En lo que representó la única medida favorable a los usuarios en el marco del paro, los trabajadores de los peajes de Eldorado y Santa Ana levantaron las barreras y dejaron pasar a todo el mundo sin pagar.

La incidencia de los colectiveros en el éxito del paro fue reconocida por el propio Milcíades Giménez, titular de la CGT Misiones quien consideró que “tener a la UTA a favor de la medida es como tener a Messi en tu equipo”. A la hora de explicar las causas de la medida de fuerza, Giménez enumeró: “queremos seguridad, jubilados con un pasar digno, fuentes de trabajo, que nos saquen el impuesto al trabajo, educación, capacitación y que se profundice la industrialización”, dejando en claro la amplitud y tenor de los reclamos.

Ollas y movilizaciones

Las manifestaciones más numerosas corrieron por cuenta de los camioneros, quienes se apostaron a la vera de la ruta en el ingreso a Posadas (el Arco), el acceso a la planta de Alto Paraná en Puerto Esperanza y en el Cruce San José, en ninguno de esos puntos cortaron la ruta, pero no dejaron pasar a ningún camión.

Integrantes de la Corriente Clasista y Combativa realizaron ollas populares en varios barrios de Posadas, cortaron caminos y marcharon a la Plaza 9 de Julio.

El único corte de ruta se montó sobre la 12 a la altura del ingreso a Montecarlo, comenzó a las 9 y se extendió hasta aproximadamente las 13 y fue impulsado por el Movimiento Pedagógico de Liberación (MPL) y tareferos, ambos grupos responden al dirigente Rubén Ortiz.

El único hecho de violencia manifiesta se produjo en una estación de servicio de bandera YPF ubicada sobre la avenida López y Planes, cuyo propietario Raúl Alonzo, denunció que pasada medianoche, mientras despachaban combustible a automovilistas que esperaban en la fila desde antes de la hora estipulada para el comienzo del paro, un grupo de gente, algunos armados, increparon al personal, instaron a que dejaran de trabajar y amenazaron con “incendiar todo”.