Fin de la conciliación obligatoria

Fin de la conciliación obligatoria

El martes venció la absurda conciliación dictada por falta de pago de haberes de SanCor a sus dependientes. Dialogamos al respecto con los integrantes del Cuerpo de Delegados del Personal (CPD)*, que participaron de las audiencias dispuestas por el organismo de aplicación.

-Los directivos de SanCor los acusan de no trasladarle a los trabajadores las propuestas que la empresa formulaba en el ministerio. ¿Qué pueden decir al respecto?

-Es otra más de sus mentiras. Los trabajadores hemos reclamado el pago de la deuda histórica que la empresa mantiene con su personal y la regularización del pago de los haberes mensuales.

Ellos nunca formularon una propuesta de pago de la deuda, y con respecto a comenzar a pagar correctamente, más que propuestas eran burlas. La prueba está en que siguen pagando por debajo de la escala salarial, en cuenta gotas y fuera de término. La única verdad es la realidad, y esta gente es una mentira.

-¿Por qué los directivos de Sancor pretenden culpar a ATILRA por la situación de la empresa?

-Porque son sinvergüenzas, directamente, ya que el dirigente sindical no maneja ni toma las decisiones de la empresa, esa no es ni su obligación ni su responsabilidad.

El papel de Etín Ponce y ATILRA

Hay una cosa que debe quedar en claro: si no fuera por el Compañero Etín Ponce, SanCor ya hubiera desaparecido hace rato.

Etín tiene una historia de vida dentro de la empresa y dentro de la localidad donde funciona la casa central.

Creció laboralmente con todos sus compañeros y fue la persona que más luchó para que la empresa no desapareciera, no solo otorgando plazos flexibles para el pago de la deuda sindical por medio de convenios que luego SanCor no cumplió, no solo contribuyendo a buscar alternativas para que la empresa superara la crisis, sino también cuando se opuso sindicalmente a los intentos de llevarse la marca.

Ello le valió una tremenda persecución política, con denuncias y allanamientos, porque, por si alguno no lo sabe, se quisieron llevar la marca SanCor, lo que significaba el cierre definitivo, y el compañero lo impidió.

En todas estas situaciones los directivos de SanCor acudieron a pedirle ayuda y apoyo, y en lugar de estar agradecidos, buscan desprestigiarlo achacándole responsabilidades que son de ellos. Los tipos son como el rotweiler, de día comen de tu mano y de noche te desconocen.

Hay algo que nos excede y que vale la pena mencionar, ya que lo dijo un alto directivo de una multinacional láctea en oportunidad de un congreso: “viendo cómo se manejó SanCor y los resultados de la gestión de Ponce al frente de ATILRA, quizás hubiese sido bueno que el titular del gremio hubiera manejado los destinos de SanCor”.

Un fallo esperanzador

-¿Cómo sigue la situación luego de la conclusión de la conciliación obligatoria?

-Nosotros ya hemos manifestado en el Ministerio que la etapa administrativa se encontraba superada y que acudiríamos a la justicia en procura de nuestras acreencias.

En este sentido es muy importante un reciente fallo del juez laboral Lucas Marín, de Rafaela, que rechazó una medida solicitada por ATILRA para evitar el desguace de la empresa.

El juez marca claramente el camino y nos dice en su fallo que en la justicia los trabajadores tenemos a mano trámites abreviados para reclamar la deuda donde podemos pedir medidas cautelares.

Nos abrió los ojos también cuando se refiere al estado de insolvencia, lo que nos habilitaría a los propios trabajadores a pedir la quiebra.

Mientras analizamos las alternativas que Marín nos propone, terminada la conciliación continuaremos ejerciendo el derecho de retención de tareas por falta de pago de haberes, de manera total y absolutamente pacífica.

Final abierto

-¿Desean agregar algo más?

-Como lo manifestamos en un comunicado y lo dejamos plasmado en las actas del Ministerio, la situación actual de la empresa es terminal y sin salida y su ciclo, como hasta hoy se conoce, concluyó, pero no es el final para nosotros.

Nosotros distinguimos muy bien lo que la empresa significa, por un lado, y la indignidad de quienes actualmente la conducen, por el otro.

Estos tipos se metieron con nuestros hijos, con nuestras familias, con nuestro salario y nuestra jubilación, pretendieron humillarnos y someternos a condición de esclavitud.

Para nosotros, la relación con ellos está definitivamente rota. Si no pagan todo ya, que se vayan. Nosotros encontraremos la manera de seguir.

*Hernán Marcelo Villalobos, Luis Ángel Lombardo, Luciano Luna, Leonardo Terzaghi, Gabriel Peirano, Sebastián Sellwood, Gustavo Bruno, Lúcas Tornavacio, Leonardo Capatto, Martín Pedrazzi, Nicolás Garnero, Manuel Aguirre, Mariano Ramasco, Luis Villa, Germán Barberis. Todos estuvieron acompañados por el resto de los delegados obreros de la cooperativa de todo el país.

Comentá la nota