El secretario general de ATE Nacional, Rodolfo Aguiar, se reunió con el gobernador de Tierra del Fuego, Gustavo Melella, en una mesa de trabajo en la que coincidieron en denunciar el “industricidio” impuesto por el Gobierno nacional ante la baja de aranceles y apertura comercial que, según evaluaron, “asfixian a las provincias” y atentan contra la industria nacional y el modelo federal. 

“La respuesta a un presidente que quiere cerrar todas las fábricas no solo tiene que ser política sindical, sino fundamentalmente institucional”, afirmó Aguiar tras el encuentro con el primer mandatario fueguino.

Uno de los puntos críticos abordados fue el impacto del Decreto 333/25, que reduce progresivamente los aranceles a la importación de celulares –del 16% al 8% y luego al 0% en enero de 2026–, medida que, según ATE, “representa un ataque directo contra el motor productivo fueguino”. El gremio advirtió que estas decisiones afectan de manera transversal a toda la comunidad, con miles de puestos de trabajo en peligro y un fuerte golpe al entramado industrial local.

Aguiar también mantuvo encuentros con las conducciones provinciales y seccionales de ATE para relevar el efecto de estas medidas en el Sector Público. “Desde ATE no vamos a dejar de reclamar en la provincia por nuestros salarios y las condiciones de empleo, pero tenemos que actuar en conjunto cuando la que está en riesgo es la soberanía”, remarcó el dirigente.

Tierra del Fuego es una provincia netamente industrial en cuanto se relación el empleo con el sector privado. Ligada directamente con la tecnología, la baja de aranceles y la proyección al cobro cero que busca imponer el Gobierno provocaría y desajuste muy fuerte en la relación trabajo-economía local ya que es una receta que se aplicó durante los años noventa y, justamente, el resultado fue catastrófico para los y las trabajadores.

¿La solución es mantener los altos costos en los productos de tecnología y electrodomésticos como celulares, televisores, aires acondicionados, lavarropas y demás etcéteras? O encontrar la variable justa para equilibrar la balanza entre el producto local y la importación y de esa manera, si empujar una competencia sana y leal.