Daniel Yofra: "Es un momento histórico, las centrales sindicales deben salir a confrontar con el gobierno"

Daniel Yofra:

El secretario general de la federación nacional de trabajadores aceiteros analizó la situación del movimiento obrero, luego de cerrar la última paritaria del sector.

Daniel Yofra, secretario general de la federación nacional que representa a los trabajadores del complejo oleaginoso.

“Este es un momento histórico, si las centrales sindicales se ponen al frente de los trabajadores y salen a este gobierno seguramente van a tener mejores resultados que los que vienen teniendo”. Así lo señaló Daniel Yofra, secretario general de la federación nacional de trabajadores del complejo oleaginoso, el gremio que volvió a batir récords al acordar un aumento salarial que lleva el salario básico de la actividad a $ 1,24 millones.

La federación nacional, en unidad con el sindicato de aceiteros, acordó con las cámaras de la principal agroindustria exportadora un aumento del 25%, que lleva el incremento acumulado en lo que va de 2024 es de 76,25%.

Como lo viene haciendo desde años, la federación fundamentó el reclamo salarial en el derecho del trabajador a cobrar un salario mínimo, vital y móvil calculado según su definición en el artículo 14 bis de la Constitución nacional y el artículo 116 de la ley de contrato de trabajo. Esto significa que ese salario debe asegurar al trabajador, en su jornada legal de trabajo, la satisfacción de las nueve necesidades allí contempladas: alimentación adecuada, vivienda digna, educación, vestuario, asistencia sanitaria, transporte, esparcimiento, vacaciones y previsión.

“En un momento muy complicado para los trabajadores, el gremio aceitero logró una vez más defender el concepto del salario mínimo vital y móvil”, señaló Yofra, quien explicó que, si bien negocian con una patronal que está entre las favorecidas por el actual modelo económico, “estas empresas no dejan de ser capitalistas y no son una sociedad de beneficencia, hay que pelear para sacarles el aumento”. De hecho, recordó, “las grandes luchas que hemos tenido los aceiteros en estos últimos 10 años, como la huelga de 25 días en 2015 y la de 22 días en 2020, son las que permiten cerrar estos acuerdos”.

El dirigente aseguró que “es beneficioso para los trabajadores cuando se utiliza la herramienta del derecho a huelga” y consideró que “es el momento histórico” para que las centrales sindicales se pongan “al frente de los trabajadores” utilizando esta herramienta de lucha. “No hay que atemorizarse por lo que diga el gobierno, nosotros representamos a los trabajadores, no a alguien que sale a decir cualquier porquería en la televisión”, dijo.

Un error de Caputo

Si bien en el caso de los aceiteros no se registraron problemas para la homologación de los aumentos pactados, la confirmación pública del ministro de Economía, Luis Caputo, de no convalidar aumentos más allá de una pauta fijada por el gobierno es considerada “un error”.

“La última vez que cometieron ese error fue con Celestino Rodrigo en el año 1975 y ese ministro se terminó yendo, si limita el derecho a las paritarias libres seguramente vamos a ir a una huelga”, advirtió durante una entrevista con el programa radial La Banda Cambiaria. También consideró erróneo pretender topear las negociaciones salariales por el nivel de inflación. “La realidad de los últimos es que, por más que se supere el índice de inflación mensual en una negociación, lo importante cuánto es el salario”, dijo.

Respecto de la reunión de la CGT con el gobierno, opinó que “lo que hay que salir a discutir es un plan de gobierno que incluya a los trabajadores, todos los que estaban mal antes del 19 de noviembre hoy están peor, y hay más desocupados, esta situación es mucho más seria de lo que de lo que se cree”.

Y se quejó de que “el adormecimiento por parte de algunos sindicalistas nos llevó a tener un gobierno como este, que desprecia claramente a los pobres los jubilados y a la clase trabajadora, no se gritó lo suficientemente fuerte para hacernos escuchar”.

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