Es una de las mayores propulsoras y gestoras de la instalar un asunto extremadamente sensible en la sociedad y además hasta su intervención, poco visibilizado. Hoy, no solo la Argentina en su totalidad pudo saber la desidia que atraviesan cientos y miles de niños y adolescentes en el norte profundo y en la cosecha de yerba sino los maltratos que se dan permanentemente con el Trabajo Infantil.

Instaló un tema sensible, tocó fibras e intereses dañinos para el futuro de una nación y eso molestó. Y si provocó resquemores, quiere decir que su recorrido fue el correcto.

Patricia Ocampo dice “hasta luego” a la función activa de la Asociación Civil Sueño, aquella que vio nacer y que elevó hasta las altas esferas de la política, con proyectos de ley en beneficio de las próximas generaciones y que el mundo preguntó quién era la misionera que metía el dedo en la llaga.

Con una sensible y emocionada carta, la misionera que atravesó fronteras se despidió de la comisión directiva y con ello, abrió un camino nuevo aun sin demasiadas certezas pero seguro con un extenso recorrido por avanzar.

Archivo 2016: Patricia Ocampo en la Cámara de Diputados

El trabajo infantil es uno de los más viles flagelos que dañan el tejido social de cualquier país que pretenda engrandecerse y generar bienestar en sus habitantes. Y “Pato” lo abordó, se metió en el Misiones profundo, en el Chaco impenetrable, en la difícil Corrientes, pero lo hizo en el lugar más complicado de todos: la política.

👋🏿Su despedida

Estimados,

A través de esta carta les informo de que mi etapa al frente a la Asociación Civil Sueño ha finalizado.

En estos años he dedicado gran parte de mi tiempo a esta labor como Presidenta de la misma. Finaliza mi mandato en la Comisión Directiva y en unos días tendrán información sobre los nuevos integrantes de la nueva comisión.

Es un orgullo para mí haber representado a esta Asociación, soy una de sus creadoras. Por mi parte he intentado a cada paso que dí, lograr avances en la erradicación del trabajo infantil y la protección del trabajo adolescente en las producciones agrícolas, especialmente en nuestra querida yerba mate. No sé si lo habré conseguido, pero lo que sí es seguro es que le puse toda mi pasión, tenacidad y voluntad.

Las personas pasamos, pero las instituciones permanecen en el tiempo, somos simples eslabones de una cadena de valores que cada vez se hace más fuerte y más difícil de romper.Lo importantes es conservar los objetivos con los que nació.

Quiero dejar totalmente claro que poco podría haberse llevado a cabo, sin el apoyo del equipo de la Asociación: gracias a Jorge, Bettiana y cada uno de sus voluntarios . El esfuerzo y constancia de todos lo hizo posible. Hemos conseguido establecer en estos años importantes relaciones con organismos e instituciones de nuestro querido País.

Aprovecho esta carta para agradecer el ánimo y el apoyo dados tanto a mí como al resto de la Comisión Directiva, quiero dar las gracias a todos mis compañeros por todo lo que han trabajado por nuestra asociación y quiero además destacar la unidad, el buen ambiente y el entusiasmo que los ha caracterizado.

Quisiera pedir perdón por los errores y faltas que con toda seguridad habré cometido en este tiempo. Lo que sí puedo asegurar es que he hecho las cosas con todo mi corazón y lo mejor que he podido.

Me encontrarán en esta nueva etapa en el mismo lugar del Activismo Social y Político.

Mi cariño y respeto a cada uno de ustedes.

Besos,

Patricia Ocampo