El día que la Dictadura Militar dejó sin afiliados a los sindicatos en Argentina

El día que la Dictadura Militar dejó sin afiliados a los sindicatos en Argentina

Fue el 11 de febrero de 1977, jornada que marcó un hito oscuro en la historia sindical de la Argentina.

 

Con la firma del DNU 385/77 del dictador Jorge Rafael Videla, el ministro de Trabajo de facto, Horacio Tomás Liendo, y el ministro de Justicia, Julio Arnaldo Gómez, este decreto implicó la cancelación de todas las afiliaciones de los sindicatos de primer grado de la República Argentina.

La medida, publicada el 17 de febrero de 1977, tuvo tres características principales:

1. Decretaba la “caducidad” de los padrones sindicales, es decir, los llevaba a cero.

2. Obligaba a todos los trabajadores/as a reafiliarse en un plazo de 40 días, exponiéndose a la patronal y a la milicada.

3. Pretendía determinar el universo de trabajadores/as con derecho a afiliarse y la modalidad de cotización sindical, argumentando la necesidad de terminar con las cuotas solidarias.

El proceso de reafiliación fue extremadamente difícil y draconiano. En muchos casos, los trabajadores/as tenían que enfrentarse personalmente a recursos humanos, escribanos, o gerentes para ratificar su pertenencia al movimiento obrero organizado, en un entorno de represión estatal.

A pesar de la presión y la intimidación, los trabajadores demostraron una valentía colectiva sorprendente. En un acto de resistencia contra la tiranía, miles de ellos se reafiliaron a sus sindicatos, desafiando abiertamente al régimen dictatorial.

La respuesta a esta medida represiva fue abrumadora. Muchos sindicatos lograron retener a la mayoría de sus afiliados/as, e incluso incorporaron a trabajadores/as que nunca antes habían sido miembros. Esta demostración de solidaridad y coraje silenció a los dictadores y desvió la atención de los medios masivos de comunicación.

Un ejemplo similar, vestido de democracia, fue cuando la entonces gobernadora María Eugenia Vidal, actualmente diputada nacional por Juntos por el Cambio, creó un sitio web para que los afiliados puedan desafiliarse automáticamente de sus gremios: su batalla principal era con los sindicatos docentes.

47 años después, este episodio sigue siendo un recordatorio importante de la resistencia obrera en tiempos de opresión. Aunque el movimiento sindical enfrenta nuevos desafíos en la era moderna, la gesta del 11 de febrero de 1977 continúa inspirando la lucha por la justicia y la dignidad en el trabajo en Argentina.

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