Durante el período que compone los meses de julio, agosto y septiembre del 2023, la tasa de desempleo en Argentina registró un descenso, alcanzando un pico bajo en los últimos cinco años con un 5,4%, marcando así una tendencia en la que más de cuatro millones de personas en el país aún se encuentran en búsqueda activa de empleo.

Esta paradoja plantea interrogantes sobre las dinámicas del mercado laboral y la estabilidad económica en el país.

En total 2.975.000 personas ya tienen un empleo que les provee un ingreso fijo, pero de todos modos buscan activamente nuevas oportunidades laborales, ya sea para mejorar sus ingresos o para encontrar un empleo más acorde a sus necesidades profesionales.

Estos datos muestran un fenómeno creciente en la demanda de trabajo, reflejado en el aumento de la tasa de actividad, que alcanzó el 48,6%. Además, se observó un ligero incremento en el porcentaje de trabajadores ocupados que buscan empleo adicional, pasando del 15,4% al 15,5%.

Uno de los factores clave son los trabajos que tienen pagos muy bajos o con condiciones que buscan perjudicar al empleado. Es por eso que impulsan esta búsqueda activa de empleo entre los trabajadores ya ocupados motivados por la insuficiencia salarial.

El aumento de los costos de vida y la persistente inflación han erosionado el poder adquisitivo de muchos trabajadores, llevándolos a buscar oportunidades adicionales para complementar o reforzar sus ingresos.

La incertidumbre económica también genera un clima de inestabilidad, donde se teme por diferentes medidas que puedan tomar las empresas para favorecer sus dificultades financieras, comenzando con suspensiones arbitrarias, reducción de costos en distintas comodidades para sus trabajadores, demoras en los pagos, la reducción del personal o cierres de algunas sucursales.

Empleo: ¿y las políticas laborales?

Cómo respuesta, se busca que las soluciones a los desafíos planteados por el mercado laboral argentino deban ser integrales.

En un mundo ideal, las empresas deberían revisar constantemente sus esquemas de compensación y beneficios para adaptarse a las realidades económicas y laborales actuales.

Precarización y pluralidad de empleo, dos de los problemas a los que debe apuntarle la legislacion laboral.

La solución no solo se trata de mejorar los salarios, sino también de introducir flexibilidad en tareas, horarios y recompensas. Resulta importante fomentar la transparencia en las relaciones laborales y promover un canal de diálogo abierto entre todas las partes involucradas.

Sin embargo, la realidad de un país inestable golpea constantemente, dejando a un sector de la sociedad en medio de esta compleja situación. Como resultante, debería ser fundamental que las políticas laborales estén diseñadas para acompañar las dificultades que enfrentan los argentinos.

La reducción de la rotación laboral, la comunicación clara entre empleadores y empleados, las mejoras en los sueldos no solo en los montos sino también en las formas de pago y el cumplimiento de los compromisos. Son algunas de las medidas necesarias para mejorar la calidad de vida de los trabajadores.