La empresa de sábanas Danubio despidió a 35 trabajadores en Tierra del Fuego

La empresa de sábanas Danubio despidió a 35 trabajadores en Tierra del Fuego

Desde hace 44 años produce en Tierra del Fuego, por un cambio de reglas, tiene retenidas 700 toneladas de mercadería que no pueden entrar al continente. Advierte que podría haber más despidos

 

Por Graciela Moreno

La crisis textil se expande por todo el país. Sueño Fueguino, la empresa fabricante de las sábanas Danubio, Cannon, Fiesta y Suplesa entre otras, despidió a 35 trabajadores en su planta de Río Grande, Tierra del Fuego.  

La empresa denunció que tuvo que despedir operarios porque tiene 25 camiones parados con 700 toneladas de mercadería que no puede ingresar al continenteCulpó al Gobierno nacional de vulnerar derechos adquiridos y advirtió que peligran la totalidad de los puestos si no se revierte la situación.

Sueño Fueguino fue una de las primeras empresas que desde 1981 se instaló en la ciudad de Río Grande. Además de tener una cartera de marcas reconocidas, tiene 450 puntos de venta y es el principal productor de ropa de cama de Argentina.

Su dueño es Ohanes Bogiatzianun empresario que  decidió dar batalla para no perder los beneficios que desde hace 44 años tiene en la provincia más austral de Argentina.

En un contexto de caída de consumobaja de ventas e importaciones que entran sin controlestá histórica empresa da pelea y ahora es castigada por eso. Aseguran que en Sueño Fueguino hay mercadería hasta en los pasillos porque al no poder ingresarla para vender en el país, ya no tienen lugar para acumularla.  

El abogado Raúl Paderne, representante legal de la empresa fueguina, denunció un “ataque sistemático” contra el sector textil de Tierra del Fuego y cuestionó la exclusión de Sueño Fueguino del régimen promocional de la Ley 19.640, una decisión que derivó en la paralización total de la producción y en la pérdida de puestos de trabajo.

Estamos impedidos de exportar y ya no hay dónde almacenar. Es imposible sostener el empleo”, sostuvo Paderne en diálogo con FM La Isla. En 2021, un decreto excluyó a las textiles de la prórroga de beneficios de la Ley 19.640 y aunque antes de las elecciones, se firmó el Decreto 594/23, “ofreció una prórroga acotada y con condiciones imposibles”, explicó el abogado. Se establecía un cupo de producción con los beneficios del régimen de promoción para vender en el continente y superado este techo, la mercadería debía entrar sin beneficios. Las empresas debían adherir y comprometerse a no litigar contra el Estado.

Sueño Fueguino decidió no adherir a ese decreto y presentó una acción judicial. Al asumir el nuevo gobierno nacional de Javier Mileila empresa fue excluida del régimen promocional por estar litigando contra el Estado. El abogado calificó la medida como “una decisión absolutamente inconstitucional, porque impide el derecho de peticionar ante las autoridades”.

Si bien una medida cautelar inicial —otorgada por la jueza Mariel Borruto— permitió seguir con las operaciones, luego fue revocada por la Cámara de Comodoro Rivadavia, aunque aún no está firme, ya que fue apelada por la empresa. Sumado a esto, la empresa recién fue informada este año del cupo que tenía para “exportar o entrar al continente” y cómo había superado el techo con lo producido no le permiten ingresar mercadería con beneficios y por eso, cuenta con 700 toneladas de productos durmiendo en 25 camiones a la espera de una resolución.

El abogado de Sueño Fueguino señaló en declaraciones radiales “si la Cámara reflexiona y concede el recurso extraordinario, podremos volver a exportar y reincorporar a los trabajadores despedidos”.

En un comunicado, la empresa advirtió que si no se soluciona el conflicto con el Gobierno nacional podrían haber más despidos y un fuerte ajuste en la producción. “El decreto 594/2023 -junto con otras disposiciones derivadas-, vulnera derechos garantizados por la Constitución Nacional y altera el marco legal que dio origen y sustento al desarrollo industrial de Tierra del Fuego. De no revertirse esta situación carente de sustento legal, que atenta contra derechos reconocidos por ley y por la propia Constitución, Sueño Fueguino S.A. se verá obligada a efectuar una reducción de su actividad industrial, poniendo en riesgo más de 130 puestos de trabajo adicionales y una trayectoria de más de 40 años de producción ininterrumpida en la provincia. La compañía no desea, bajo ningún aspecto, llegar a esa instancia. Solo aspira a que se respeten sus derechos adquiridos, poder continuar trabajando, generar empleo y seguir contribuyendo al desarrollo productivo de Tierra del Fuego y del país”.

El abogado señaló “desde Buenos Aires pueden ver 200 puestos como un número menor, pero para Tierra del Fuego son vidas y familias enteras”. Insistió en declaraciones radiales “las  decisiones nacionales carecen de sensibilidad y conocimiento del territorio”.

Radiografía de los despedidos en Tierra del Fuego

La situación en Tierra del Fuego es muy compleja. La ministra de Trabajo de Tierra del FuegoSonia Castiglione, señaló a BAE Negocios “Desde diciembre de 2023 perdimos 10.000 puestos de trabajo, lo que equivale al 10% de toda la fuerza laboral de la provincia. Las decisiones tomadas por el Gobierno nacional desde que asumió no han hecho más que provocar despidos y destruir la industria textil fueguina y de todo el país”.

Sobre el conflicto de la textil fueguina agregó “Sueño Fueguino es una de las empresas textiles más antiguas radicadas en la provincia, ha dado empleo a cientos de trabajadores en todos estos años. Sabemos que la empresa está agotando todas las instancias para revertir las decisiones arbitrarias de Nación y la provincia la esta acompañando en los procesos administrauvos y judiciales”.

El impacto de los despidos de Sueño Fueguino

La noticia de los 35 despidos (9 trabajadores efectivos y 26 contratados) tomó por sorpresa a los trabajadores. Uno de los delegados, Sebastián del Castillo dijo a Aire Libre FM de Tierra del Fuego, “La verdad, muy triste, nadie lo esperaba. La noticia llegó desde Buenos Aires y a las dos horas les informaron que podían retirar sus pertenencias e irse de la planta”.  

Otro de los delegados, Gabriel Hoquart, contó en declaraciones radiales “hay compañeros con 25 años de trabajo, otros con 7 o 9. Verlos llorar fue muy duro. Nadie tiene otro empleo o un proyecto afuera, todos dependen de este ingreso. Más allá del apego, hay personas que son sostén de su familia. Hoy se quedaron sin su fuente laboral de un día para el otro”.

Mientras a esta empresa le impiden el ingreso de mercadería para comercializar en Argentina, supuestamente para permitir que fabricantes de sábanas puedan producir en el continente y competir, ya el tema de debate parece antiguo. Las condiciones cambiaron, la industria nacional no compite con lo fabricado en Tierra del Fuego, compite con la mercadería que ingresa al país desde el exterior. Basta caminar por Once para encontrar que un juego de sábanas de dos plazas importado se vende por valores irrisorios como $5.000 en la calle Castelli al 300.  

Mientras tanto, la angustia y la desesperación embargó a todos los trabajadores, además de los 35 despedidos. No sólo porque es muy difícil la situación de la actividad textil sino porque es larga la lista de empresas que despide o suspende personal en la isla. Pensar en reinsertarse laboralmente en este contexto es muy difícil.

Todos los despidos son dolorosos, pero esta vez fue distinto. No habíamos visto gente llorar así, salir como si se les derrumbara la única esperanza que tenían”, confesó uno de los delegados de Sueño Fueguino.

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