A días de tener que pagar los salarios con aumento acordados a fines de octubre, la plata de la Secretaría de Transporte no aparece.
Por
ALAN LONGY
Las empresas privadas de colectivos que operan en el AMBA están en tiempo de descuento. A días de tener que pagar los salarios con aumentos acordados en la paritaria con la UTA, los fondos no son suficientes y el Gobierno no responde el pedido de mayores subsidios o aumento del boleto para solventar lo comprometido con los choferes.
El conflicto con la Unión Tranviaria Automotor se cerró con una liviana promesa de las autoridades de Transporte a los empresarios de que el presupuesto para pagar la paritaria iba a estar, pero por ahora no aparece. Las cámaras empresariales ya no mandarán más cartas documentos al ministro de Economía Luis Toto Caputo. “No tienen efecto”, reconocen.
Si los fondos no aparecen, las opciones que barajan las firmas son seguir reduciendo servicios o avanzar con despidos. “Puede ser afectar el servicio o echar gente. La verdad que cada empresa tendrá que tomar decisiones si esto sigue así”, confesaron ante El Destape.
El cálculo que hacen es que faltan un 30% de los recursos para cubrir el aumento de sueldos y de costos que desde junio no tiene actualización.
Durante el año la constante fue la tensión recurrente entre las empresas, los trabajadores y el Gobierno. Siempre hubo acuerdo al filo del límite. El 30 de octubre, hace un mes exacto, se había cerrado el último capítulo. Tras una reunión con autoridades de la Secretaría de Trabajo, la UTA llegó a un acuerdo salarial, anunció que levantó el paro de 24 horas previsto. Pero los 1.160.000 pesos que deben cobrar de base los choferes en diciembre no están y tampoco lo necesario para el aguinaldo.
“Hay un juego de restricciones: No manejamos las tarifas, no manejamos los subsidios y cumplimos paritarias. La mitad del costo de una empresa es la mano de obra y además estamos obligados a brindar un servicio”, repite el presidente de la Asociación Argentina de Empresarios del Transporte Automotor (AAETA), Luciano Fusaro.
En la Secretaría de Transporte aseguraron que no hay previstas reuniones, ni aumentos de subsidios, ni se analiza autorizar incremento de tarifas. En ese escenario las empresas deberán decidir cómo ajustarse a fin de año. Están nucleadas en la Asociación Argentina de Empresarios del Transporte Automotor (AAETA), la Cámara Empresaria del Autotransporte de Pasajeros (CEAP), la Cámara de Transporte de la Provincia de Buenos Aires (CTPBA) y la Cámara de Empresarios Unidos del Transporte Urbano de Pasajeros de Buenos Aires (CEUTUPBA). La semana próxima será determinante.
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