Nos enfrentamos nuevamente a la embestida neoliberal que impulsa una nueva reforma del Estado. Recorte de políticas públicas, cierre de programas con miles de despidos, propuestas de privatizaciones de empresas públicas y la desregulación total de precios de tarifas de servicios esenciales, alimentos, medicamentos, etcétera. El impacto en el costo de vida es insostenible y desata un proceso de aceleración del empobrecimiento de los hogares de nuestro pueblo y de feminización de la pobreza.

Al mismo tiempo, el Estado Nacional se retira de las provincias, multiplicando cierres de programas, despidos y obstáculos en el acceso a derechos. Efectivamente, detrás de cada despido hay derechos que se pierden, esta situación se replica en cascada desde lo nacional a lo municipal. La feminización de la precariedad está marcando la feminización de los despidos y eso son miles de mujeres sostén de hogares que quedan desamparados.

En este contexto, el cierre del Ministerio de Mujeres, Género y Diversidad marcó la degradación y anulación de diversas políticas públicas indispensables para la implementación de derechos con perspectiva de género, diversidad y Derechos Humanos.

Exigimos que se detenga la desjerarquización y el cierre de políticas públicas fundamentales para garantizar derechos de la población y en particular de mujeres y diversidades; avances concretos que emanan de leyes nacionales e internacionales en materia de igualdad de derechos y no discriminación, prevención y abordaje de las violencias.

Repudiamos la violencia insistente de los funcionarios del Gobierno Nacional contra las mujeres y diversidades, las trabajadoras y el Estado que habilita y promueve violencias. Rechazamos el DNU, intento de avanzar contra los derechos laborales conquistados y por el derecho constitucional a protestar. Por todo lo expuesto, la medida de fuerza del 8 de Marzo se desarrolla en demanda de:

- Cese de los despidos y por la reincorporación de las trabajadoras y trabajadores a sus puestos de trabajo.

- Renovación de los contratos, pase a Planta Permanente y estabilidad laboral.

- Cese de la persecución a los organismos y a quienes allí trabajan, que dan respuestas a la población asistiendo y garantizando derechos.

- Cumplimiento de la normativa vigente que garantiza derechos de mujeres y diversidades ordenando acciones concretas del Estado.

- Financiamiento para que no se descontinúen políticas públicas que promueven la igualdad de oportunidades y la no discriminación.

- Aumento salarial y de jubilaciones que permitan afrontar el costo de vida.

- Regularización del trabajo del Estado.

- Cese del hostigamiento a la perspectiva de género y diversidad en el Estado porque es un ataque a los DD.HH. de mujeres y diversidades.

Este 8M el movimiento transfeminista junto a organizaciones sociales, de Derechos Humanos, sindicatos y partidos políticos nos organizamos en asambleas, en la calle, en los lugares de trabajo, en los barrios, sumando fuerza y construyendo la unidad. En este contexto el bloque sindical integrado por las tres centrales argentinas nos movilizamos para hacerle frente a la ultraderecha que gobierna y que eligió al sindicalismo, y al feminismo como enemigos principales.

En defensa del Estado, de los puestos de trabajo. En defensa de los derechos conquistados, y del sostenimiento de las políticas públicas, hoy llenaremos las calles una vez más.