El eterno retorno de Facundo Moyano

El eterno retorno de Facundo Moyano

Reapareció en Moreno pidiendo el voto para Massa, después de haber jugado cerca de la oposición, contra Kicillof y el massismo, con el peaje como trinchera.

PorJosé Maldonado

 

"Se debate un modelo dentro del peronismo, el del trabajo, el desarrollo y la movilidad social ascendente contra el clientelismo. Si gana Sergio Massa en las PASO, vamos a tener la bandera del desarrollo y la movilidad social ascendente. Le queremos decir basta a los que ostentan la pobreza; porque la pobreza también se ostenta, no solo la riqueza. Nosotros vamos a defender a los blancos, a los negros, a los sindicalistas, a los que no tienen sindicato".

 

Micrófono en mano, Facundo Moyano le habla a los militantes del candidato a intendente de Moreno Damián Contreras. En un gimnasio de ese municipio, a pocas semanas de las elecciones, el hijo menor de Hugo Moyano se muestra de nuevo enrolado en el massismo, en un eterno retorno después de haber coqueteado en el verano con la oposición, con una guerra de alto impacto contra Axel Kicillof y la empresa AUBASA, manejada por el massismo.

La reaparición en Moreno fue el primer paso de una agenda que mostrará el exdiputado con los pies en el barro de la campaña. Antes de las elecciones volverá a compartir actividades con Contreras, la gran apuesta del massismo para pelear en la interna de Unión por la Patria contra la intendenta Mariel Fernández, del Movimiento Evita. Facundo Moyano armará una suerte de mesa sindical para respaldar al candidato del Frente Renovador (FR).

 

 

La nueva reencarnación del hombre fuerte del Sindicato de Trabajadores de Peajes (SUTPA) coincidirá justo con el segundo aniversario de su renuncia a la banca de diputado en el Congreso y su alejamiento del Frente de Todos (FdT), en agosto de 2021, cuando dijo que el gobierno de Alberto Fernández le producía "vergüenza" y debía "ser borrado de la historia del peronismo".

Después de diez años ocupando una banca en la Cámara de Diputados -donde ingresó con 26 años apadrinado por Massa-, Moyano fue intentando desde esa renuncia de 2021 cultivar un perfil propio, jugando en la interna entre su padre Hugo y su hermano Pablo -cada vez más enfrentados entre sí- y usando el sindicato de peajes como trinchera. En el medio, asumió y renunció a la presidencia de Alvarado, el club de fútbol marplatense, donde intentó desembarcar pero del que se terminó yendo tras un corto paso de frustraciones deportivas y económicas.

En el verano pasado subió la apuesta y jugó fuerte en la guerra que mantiene contra AUBASA, la empresa de rutas bonaerense que desde 2021 maneja el massismo en la provincia, y con el gobernador Kicillof, su ex compañero de bloque en los años de Cambiemos en el poder. En medio de una temporada récord de turismo en Buenos Aires, Moyano movilizó al gremio a una medida de fuerza con alta visibilidad e impacto, al levantar las barreras de los peajes en la autopista La Plata - Buenos Aires, la ruta 2 y la ruta 11, generando una pérdida estimada de unos 100 millones de pesos por día.

El reclamo era por el despido de un gerente, el pedido de pase a planta y la "falta de un plan de reconversión que contemple a los trabjadores". Desde la empresa, que conduce el massista Ricardo Lissalde, explicaban que no había ningún conflicte de fondo que ameritara una medida de fuerza de tantos días. Y vincularon el conflicto con la decisión de revisar y eliminar una serie de contratos de servicios con firmas tercerizadas, una explicación que fue repudiada por el gremio que conduce Moyano.

El conflicto le sirvió a Mayono chico como trinchera de su anteúltimo avatar político, el de opositor acérrimo. El gremio desconoció una conciliación obligatoria y la provincia de Buenos Aires pidió que se la multara y se revisara su personería jurídica. "Ni Mauricio Macri se animó a lo que se está animando Kicillof", disparó entonces el hijo menor de Hugo Moyano.

Pero la precandidatura presidencial de su padrino político -Massa- parece haberlo puesto de nuevo en juego. Moyano reapareció en Moreno, donde UP tiene una de las internas más picantes de todo el conurbano, con el massista Contreras contra la intendenta del Evita, Fernández, que tiene el respaldo de Kicillof.

"Él tuvo diferencias con Lissalde pero nunca estuvo peleado con Massa. El conficto de AUBASA había escalado mucho, pero tuvo una resolución política", dicen quienes conocen de cerca a Facundo Moyano. Sin el conflicto en el centro de escena, Moyano volverá en los próximos días a salir a pedir el voto para Massa y Contreras en nuevos actos antes de las PASO.

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