La central obrera, salvo en cuestiones sobre derechos humanos o respaldo a investigadores, hace prevalecer el diálogo con la gestión libertaria
Por Luis Autalan
La CGT se abocará este lunes al análisis sobre la cuestión de las obras sociales que definió el Gobierno el viernes a través de una resolución publicada en el Boletín Oficial. Esa disposición estableció que el dinero de aportes y contribuciones llegue en forma directa a una prepaga, salvo que el afiliado manifieste lo contrario. Se trata de una medida que si bien estaba considerada como probable desde los inicios de la gestión libertaria, se concretó recién al cierre de la semana pasada con la resolución 1/25 del ministerio de Salud.
Desde hace meses la CGT tiene definida su tesitura dialoguista, sin perjuicio de que la controversia interna sobre otro perfil derivó en la salida del ya ex triunviro Pablo Moyano y otros dirigentes. Estos justamente se pronunciaron con severidad respecto al rol de la mesa chica en la interacción con la Casa Rosada.
Con la decisión gubernamental se resolvió la obligatoriedad del traspaso directo de aportes y contribuciones de los trabajadores, bajo relación de dependencia, a las empresas de la medicina prepaga. Al tiempo que los voceros oficiales remarcaron que esa disposición apunta a "a terminar con la triangulación con las obras sociales".
Al mismo tiempo en cuanto a las últimas definiciones que se tomaron desde Azopardo, solo destacan los pronunciamientos a favor de las disposiciones sobre derechos humanos, el respaldo a los investigadores científicos que desempeñan en organismos del Estado y la adhesión en general, luego un debate puertas adentro, sobre la marcha antifacista que se cumplió el sábado en la Ciudad.
Los jefes sindicales están atentos a los perjuicios que pueda desencadenar en la estructura de los sindicatos la decisión que los aportes de los afiliados que tengan credenciales de una prepaga, aún contando con una obra social, vayan directamente a la prepaga.
El paradigma que analizó antes de emitir la resolución el Gobierno en cuanto a los fondos de las obras sociales es que los trabajadores cuentan con ese servicio que se establece desde que se otorga el alta para la la relación de dependencia. Actualmente, el empleador deriva los aportes al fisco, el cual después llega al esquema establecido por las organizaciones gremiales, los cuales suelen contar con contratos y convenios con las empresas prepagas que reciben los fondos. En esa triangulación, las obras sociales retienen un porcentaje que va del 3% al 10%, un sistema que abarca a más de 1.350.000 afiliados.
En la cartera de Salud bosquejan que en cuanto a la cantidad de beneficiarios los fondos representan un universo de $180.000.000 mensuales, más $42.000.000 mensuales por los subsidios automáticos por la prestación de servicio de las obras sociales, sea efectivos o derivados.
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