Ambas partes siguen firmes con sus posturas. Para las cámaras la actividad dejó de ser rentable y los marineros no quieren modificar el convenio colectivo de trabajo vigente.
En el marco de un clima de tensión y después de casi cuatro horas de audiencia, fracasó la audiencia que se realizó este lunes entre el sector empresarial y gremial de la pesca por la discusión paritaria mientras sigue paralizada la zafra de langostino.
Según pudo saber 0223, en la audiencia que se celebró en la sede de la Secretaría de Trabajo, Empleo y Seguridad Social de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, los representantes empresarios nucleados en la Cámara de Armadores de Pesqueros y Congeladores (Capeca) y la Cámara Argentina Patagónica de Industrias Pesqueras (Capip) ratificaron su intención de reducir un 30% el salario de los trabajadores.
La zafra de langostino sigue paralizada.
Los empresarios plantearon que readecuar el negocio de la pesca de langostino procesado a bordo es la única alternativa para retomar la actividad en condiciones "económicamente viables para todos los involucrados", ya que, según acusan, los salarios de los trabajadores representan el 60% del costo total de la producción.
Por su parte, los gremios del sector rechazaron la ecuación y reiteraron que "no existe ninguna posibilidad de modificar los convenios colectivos de trabajo vigentes". "Vinimos a la audiencia todos los gremios y manifestamos que no vamos a negociar ningún convenio a la baja", aclaró a 0223 Pablo Trueba, secretario general del Sindicato Marítimo de Pescadores (Simape).
Los representantes de ambos sectores en la audiencia.
Tras cuatro horas, se dio por finalizada la audiencia y los funcionarios del Ministerio de Capital Humano de la Nación instaron a las partes a seguir manteniendo un canal de diálogo en forma privada en un clima de paz social, extremando y aunando los esfuerzos tendientes a una solución.
Entre los gremios hubo representación de Mar del Plata a través de Oscar Bravo, secretario del Sindicato de Obreros Marítimos Unidos (Somu), y Pablo Trueba, secretario general del Sindicato Marítimo de Pescadores (Simape). También participaron dirigentes del Centro de Patrones y Oficiales Fluviales de Pesca y Cabotaje Marítimo; de la Asociación de Capitanes Pilotos y Patrones de Pesca; y del Sindicato de Conductores Navales de la República Argentina (Siconara).
En los puertos del país hay 113 barcos congeladores que se encuentran amarrados. En Mar del Plata, este lockout patronal afecta a más de 250 marineros, que trabajan en unos 15 barcos.
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