Un grupo de sindicatos pertenecientes a las “Las 62 Organizaciones Peronistas” se juntaron, debatieron, y discriminaron su pertenencia a un núcleo que supo recibirlos pero que, aun con el histórico liderazgo del “Momo” Venegas, no pudieron avanzar en su condición de sindicatos confederados y que hoy siguen con el riesgo de ver estancada su vida como institución gremial.

La reunión se llevó adelante en el Sindicato Obrero de la Industria del Vidrio, que conduce Horacio Valdez,  y en ella se comenzó a dar forma a la normalización de las regionales “y coordinar el trabajo de todas las asociaciones gremiales de extracción justicialista”, según emitió la ahora facción más peronista de las “seis dos”.

Las 62 Organizaciones Peronistas ya no son lo que fueron cuando vivía el histórico dirigente rural, Gerónimo “Momo” Venegas. El ex secretario general de la UATRE vio una luz en su alianza con el Gobierno y tras él, también la vieron un sinfín de sindicatos que rechazaron la constitución del triunvirato (Schmid-Daer-Acuña) y persiguieron los ideales del hombre de Necochea. Aun con Venegas en vida y ahora aun mas sin él, el Gobierno ahoga a los gremios apartando cuestiones meramente burocráticas con el fin de mantener la soga en el cuello de gremios que no poseen el respaldo afiliatorio ni político como lo son otros de los denominados “más grandes”.

Fueron 27 asociaciones, incluidas secretarías y vocalías de las 62 Organizaciones –Hoy 62 Cambiemos– (la reunión fue convocada por la Secretaría Gremial e Interior). El motivo gremial fue la discusión y debate de “temáticas políticas actuales y las dificultades por las que atraviesa el movimiento obrero”. “Hubo críticas hacia adentro de la confederación de gremios peronistas por su poca actividad. También se cuestionó el irrestricto apoyo dado a las políticas nacionales siendo que dichos temas no fueron resueltos orgánicamente en Consejo Directivo, y se expresó mal estar por el silencio mantenido frente a la problemática que implica el estancamiento de los expedientes ministeriales que están ahogando a los sindicatos “flacos” o con poca cantidad de afiliados”, expresó una de las voces allí presentes.

Casi que a coro, todos coincidieron en que “las 62 Organizaciones son Peronistas”, y expresaron su potente “rechazo” a “cualquier falsa denominación como ´62 Cambiemos´ o´62 Fe Cambiemos´ que algunos pretenden darle al histórico brazo político del movimiento obrero, desvirtuando su Estatuto”.

Aun así, los que estuvieron en la calle Balbastro, aclararon que “no es un distanciamiento, sino que es una expresión de las diferencias internas, con el deseo de que se reflexione y se vuelvan a tratar los temas orgánicamente”.