El secretario de Economía del Conocimiento Ariel Sujarchuk afirmó que esta empresa ya se encuentra en formación y cuenta con el apoyo del sindicato Unión Informática, que consideró «necesaria» la iniciativa estatal y bregó por la «participación de los trabajadores» del sector ya que «el activo fundamental y factor crítico en toda empresa informática no está en su hardware sino en el vector humano».

El funcionario destacó en una entrevista a Télam el trabajo realizado en el 2022 y enumeró las iniciativas para el 2023 con la meta de alcanzar los US$ 9.000 millones en exportaciones de la industria del conocimiento.

Sujarchuk valoró la creación de «un paquete de medidas de estímulo» que incluyeron en 2022, tanto facilidades para el sector emprendedor o empresario como capacitaciones para aspirantes, tal fue el caso del Argentina Programa 4.0.

«También se expidió la Ley de biotecnología y nanotecnología para generar incentivos que aceleren la consolidación de estas industrias como generadoras de empleo calificado, conocimiento y divisas para el país, y continuamos con programas claves para la federalización de la Economía del Conocimiento como ‘Nodos’, que tiene el objetivo de promover la conformación y consolidación de grupos de empresas públicas y privadas dedicadas a la producción de bienes y servicios, para potenciar el desarrollo de las economías regionales.», detalló Sujarchuk a Télam.

Respecto al proyecto de una empresa nacional de software, el funcionario explicó que «surgió a partir de uno de los mayores retos que afronta el sector no sólo en la Argentina sino en el mundo: la retención del talento, porque son perfiles que tienen una altísima demanda. Al mismo tiempo, el Estado necesita y consume constantemente sistemas, pero también maneja información sensible.»

Es decir, la creación de una empresa estatal permitiría retener a las y los trabajadores capacitados con recursos nacionales, al mismo tiempo que se evitaría la entrega de información sensible a otros países.

Asimismo, Sujarchuk aclaró que, como Invap y Arsat, se trataría de una empresa «pensada para tener una vinculación estrecha con el sector privado. El objetivo es beneficiar a la industria y particularmente a sus pymes porque se va a facilitar que estas pequeñas proveedoras de software y servicios informáticos puedan ser nucleadas y entrar en las grandes licitaciones para vender sus productos y servicios de una forma más eficiente.»

Y lo mismo que estas empresas estatales estratégicas, estos empleados públicos contarían con regímenes salariales diferenciados con salarios competitivos.

«La empresa llega para generar más empleo y, a la vez, dinamizar a la industria del software y fortalecer a sus pymes.», remarcó.