Por Luis Autalan

Un conflicto paritario se aceleró en la rama siderúrgica entre la UOM y las empresas del rubro. Cuando parecia que, al igual que en pymes y metalmecánicas, también se iba a agregar el 20% a los 45 puntos acordados en marzo, la cuestión llegó a una tensión considerable.

Uno de los nudos se traza en que las empleadoras, entre las cuales se destacan el Grupo Techint y Acindar, fijaron posición para que, en el caso que el Gobierno otorgarse una suma fija, la misma quedaría absorbida por la suba paritaria, postura que rechaza el sindicato. En las siderúrgicas hay 15.000 trabajadores con los mejores salarios de metalurgia.

El ingreso mínimo, sin adicionales, es a la fecha de 110.000 pesos.

Al escenario descrito se agrega que está agotada la instancia de conciliación obligatoria, con lo cual el gremio está en condiciones de activar medidas de fuerza. Mientras tanto, se fijó una nueva audiencia en la cartera laboral para el jueves de la semana próxima.

Si bien por el momento la UOM no decretó paros en las plantas fabriles, ya hubo movilizaciones de trabajadores y dirigentes gremiales a las oficinas de las compañías.

Dinámica ricotera

Bajo el santo y seña de que "toda paritaria es política", como asumen los sindicalistas de diversos rubros, lo que hasta el viernes era un acuerdo "al 95%", se resquebrajó.

Ese día el diputado Máximo Kirchner presidió un congreso de delegados de la UOM en la sede sindical de la localidad de Avellaneda y en un tramo de su oratoria, que se extendió por más de una hora, se refirió a los balances de empresas de dicho sector. Allí se refirió a las ganancias patronales y la ayuda que el Gobierno les brindó en pandemia para abonar salarios y también recordó que los trabajadores aceptaron quitas en sus ingresos para evitar despidos.

Desde allí trazó que la necesidad de una suma fija, era imperiosa ante la realidad de los trabajadores. "Muchachos, de verdad, ¿qué les cuesta darle 30 lucas a la gente?", rubricó Kirchner en su discurso.

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Al plenario asistieron el secretario general de la UOM Abel Furlán, el ministro de Trabajo de la Provincia Walter Correa y fue anfitrión el secretario general de los metalúrgicos de Avellaneda Daniel Daporta, entre otras autoridades gubernamentales y de diferentes gremios.

Cuando los metalúrgicos se movilizaron a Trabajo en medio de su negociación para llegar al 65% en pymes y metalmecánicas desde las cámaras habían considerado que además de razones económicas un escollo para el acuerdo era "el nuevo perfil" de la nueva conducción de la UOM.

A fines de abril la rama siderúrgica, con Furlán ya al comando sindical, había pactado el 45%. "Luego de varias audiencias se acordó con la Cámara Argentina del Acero se fijó el siguiente aumento: un incremento del 16% sobre el sueldo conformado a partir de abril, un 15% a partir de julio y un 14% a partir de octubre", había sido el acuerdo que oficializó el gremio en esa ocasión.