“Iguacel me dijo que varios amigos míos iban a terminar presos”

“Iguacel me dijo que varios amigos míos iban a terminar presos”

La titular del Sindicato de Trabajadores Viales dialogó con diario Hoy y contó cómo ella y sus compañeros sufrieron las amenazas y los despidos del ex administrador general de Vialidad. “Creo que en el fondo buscaban disciplinar a los trabajadores”, afirmó Graciela Aleña sobre todo lo acontecido con los gremialistas durante el macrismo.

"El primer año de (Javier) Iguacel fue de inactividad porque se dedicó a pasearse por los medios a hacer denuncias y Vialidad no trabajaba, estuvo un año sin hacer absolutamente nada”, le contó la titular del Sindicato de Trabajadores Viales (STV), Graciela Aleña, en exclusiva a diario Hoy sobre lo vivido en Vialidad durante la gestión del hoy intendente de Capitán Sarmiento.

La denuncia de Aleña es una pieza más del rompecabezas que se viene completando día a día sobre el accionar antidemocrático que llevaron adelante como estrategia de gobierno en la gestión macrista.

Luego de conocerse el video de la reunión en la sede porteña del Banco Provincia, muchos gremialistas se animaron a contar lo que sucedió durante la administración de Cambiemos en las diferentes áreas. Tal es el caso de Aleña, una dirigente sindical que hoy cuenta cómo los trabajadores de Vialidad sufrieron amenazas y represalias de quien luego fue ministro de Energía, actos que se sistematizaban en todas las áreas del gobierno nacional. Con seguridad, Aleña asegura que, en el fondo, desde el gobierno de Cambiemos “buscaban disciplinar a los trabajadores”.

Javier Iguacel hoy es intendente de Capitán Sarmiento, la ciudad donde nació. Durante el gobierno de Mauricio Macri fue administrador general de Vialidad Nacional desde el 10 de diciembre de 2015 hasta el 16 de junio de 2018, cuando dejó su cargo para pasar a ser ministro de Energía. Actualmente está involucrado en una causa sobre un negociado del gobierno de Macri para beneficiar a Autopistas del Sol, firma de la cual la familia del expresidente tenía el 7%. Estos hechos habrían ocurrido durante su primer cargo en tiempos de gestión de Cambiemos.

—¿Cuándo le dijo Javier Iguacel que iba a meter presos a sus compañeros?

—Fue al principio de su gestión, a mediados de 2016. Él visitó dos veces nuestro gremio y pensamos que se iba a poder trabajar de forma conjunta. Yo era la secretaria adjunta y él le pidió al secretario general que quería tener una reunión conmigo, y fui un día a las 8:30.

—¿Qué pasó allí?

—Me dijo que varios amigos míos iban a terminar presos. Estaba buscando si yo tenía algo para decir. “Será la Justicia (la que definirá si terminarán presos), no vos, si realmente tuvieron algo que ver con algo”, le contesté.

—¿Sobre quiénes hablaba, sobre los gremialistas en general?

—No, él hablaba de Vialidad. Se dirigía a ­compañeros y amigos míos de Vialidad, que algunos eran funcionarios desde el gobierno anterior. Tengo más de 40 años en Vialidad, así que los conocí a todos. Ese fue un tema general de los laburantes, nada que ver con lo gremial. Después sí vino un ataque hacia nuestro gremio y nosotros no nos pusimos de ­rodillas. Él no lo aceptó y allí arrancó todo. Creo que de fondo buscaban disciplinar a los trabajadores. Atacaban al gremio más combativo y mayoritario. Primero, en Vialidad, hubo más de 200 despidos y logramos detenerlos, luego llegaron de sorpresa, al otro año, 52 despidos a afiliados al STV.

—¿Hubo otra reunión?

—Sí. Al poco tiempo que tuve la reunión en la que dice que iba a meter presos a mis ­compañeros, esa fue la anteúltima, hubo una más y ahí fue que se rompió todo. Me volvió a decir que avanzaban sobre la empresa de Lázaro Báez y le dije: “Ya que querés tener todo en claro, ¿por qué no hacés una auditoría con todas las obras? Sería más lógico, así me parece que estás apuntando solamente a una parte”. Él me respondió: “No, no, no, no. No voy a hacer sobre todas las obras. A nosotros nos interesa esto”. E inmediatamente me ­volvió a repetir que había varios amigos míos que estaban enganchados y yo, como no me banqué ese tipo de apriete, tuve una ­discusión y nunca más me senté a conversar con él.

—¿Cómo fue que, según usted, en su momento recibieron denuncias penales por parte del ingeniero Iguacel sobre hechos que jamás ­ocurrieron?

—Cuando despidieron a los compañeros fue bastante fuerte. Estaban enardecidos y bajaban solos de los pisos cuando les comentábamos eso. Salíamos a la puerta y cortábamos la calle. De una de las cosas que nos acusó (Iguacel) fue de haber roto un vidrio de su despacho, que era imposible desde el lugar en donde nosotros estábamos abajo. De hecho, nunca lo vi roto y todavía deben estar buscando los pedazos. A partir de ahí nos acusaron de romper una pared que tenía un agujerito. Decían que la habíamos roto a golpes.

Buscaban ir contra los dirigentes y pensarían, creo: “Si fuimos contra los de abajo y no pasó nada, vayamos contra los dirigentes”. Y una manera era decir: “Vos sos responsable de que se rompiera el vidrio, vos sos responsable de que se rompió la pared”. Todo esto fue acompañado por una persona nefasta, la licenciada Carolina Rodríguez, que en ese momento era la gerente de Recursos Humanos. Ella fogoneaba estas cosas.

Después vinieron las renovaciones (de las concesiones de autopistas) ilegales que noso­tros denunciamos y que ahora los han convocado a Iguacel y a Dietrich. Uno veía las cosas que hacían y te dabas cuenta de que iba todo hacia una clara privatización.

Cerraron cinco escuelas técnicas haciendo una denuncia totalmente falaz de corrupción. Después la Justicia les dijo que estaban equivocados porque no hubo malversación de fondos y nada raro, pero ya las habían destruido. Fueron sistemáticamente atacando situaciones para permitir hacer lo que ellos querían: privatizar Vialidad.

Espero que con el tiempo la Justicia dilucide y tenga la grandeza de decir la verdad, porque se ha ensuciado a mucha gente, a muchos de nuestros compañeros también los han ensuciado y hoy están fuera de Vialidad, tienen familia y eso fue muy fuerte.

—¿Cómo reaccionó a los videos del Banco ­Provincia en los que Marcelo Villegas afirma que, si pudiera, tendría una Gestapo para perseguir sindicalistas?

—Me dio mucho asco. Yo había dicho en un programa de radio que tenía en 2015 que con el macrismo se venía el nazismo, y lamento no haberme equivocado porque es bastante nazi. Todo lo que hicieron fue de una actitud totalmente nazi: haber perseguido a nuestros trabajadores, a nosotros, a los compañeros del Senasa, de Télam, de Canal 7 y de todos los organismos que sufrieron despidos masivos. Realmente tenían un brote nazista. Eso se vio y se sigue viendo. La verdad que da mucho asco lo que ha pasado, y la inacción de la Justicia también.

Comentá la nota