¿Cómo tomó la decisión del Presidente con respecto a los cambios en el gabinete?

Una operación riesgosa para salvar a Macri

-Bien. El Presidente tomó una decisión que es lógica, que fue compactar el equipo de trabajo. No cambia para nada, porque trabajamos en equipo. Nos conocemos todos desde hace mucho tiempo. La producción y el trabajo son dos mundos asociados. Cada uno pone el hombro desde el lugar que le toca. Lo hacemos desde la humildad.

-¿Cuál es su mirada sobre las críticas recientes de los sindicatos?

-Es un momento difícil para la Argentina y hay algunos que quieren aprovechar esta coyuntura para tratar de sacar ventaja política. La gente no es tonta y sabe que este es el camino que tenemos que recorrer. También hay gente que se permite decir cualquier cosa, como hemos escuchado en estos días

-¿Esperan despidos?

-Hay un contexto donde dejó de crecer el empleo, después de la crisis que se desató en mayo. En junio hubo salidas, sobre todo en sectores industriales y de comercio y, en menor medida, en el sector de la construcción. Creemos que hay algunas de estas cuestiones que son coyunturales y que se está esperando mayor nivel de previsibilidad para retomar el ritmo de crecimiento.

-¿Hay medidas de contención para evitarlos?

-Hemos puesto en consideración del ministro acercar posibilidades de financiamiento para las pymes, trabajar en conjunto con la AFIP para mejorar los mecanismos de cobro de impuestos, pero sin ahogar a las pymes, y por otro lado, programas de asistencia al empleo, como el Repro, al que le cambiamos los procedimientos para que se aceleren sus beneficios y se priorice a las pymes. También están los PPC (procedimientos preventivos de crisis).

-¿Prevén despidos masivos?

-No estamos viéndolos, pero por supuesto que hay sectores que tienen dificultades. Algún organismo del Estado, por ejemplo, que tiene que hacer una adecuación de dotaciones, pero estamos cuidando también los recursos de todos los contribuyentes

-¿Las paritarias van a llegar a una cifra cercana al 40%?

-Cuando cambió la estimación de inflación, que en la primera parte del año fue del 15%, fuimos acompañando los procesos de renegociación para que no se pierda el poder adquisitivo del salario.

-Para empleadores, en un contexto recesivo, también es difícil aumentar un 40% los salarios

-Hay que mirar la realidad de cada sector.

-¿Cómo cree que impactarán los cuadernos de las coimas en el sector de la construcción?

-Los accionistas deberán dar respuestas en términos judiciales, como corresponde, pero hay que tener claro que los procesos de realización de las obras deben seguir.

-¿Qué conclusiones saca de las reuniones ministeriales del G-20?

-Nos llamó mucho la atención cómo fue valorado por los diferentes países el encuentro entre educación y trabajo, que tienen una agenda en común. En cuanto al futuro del trabajo, se habló de la formación profesional continua, la adquisición por parte de los trabajadores de habilidades y conocimientos, la inclusión entre otros temas.

-Los costos laborales no salariales iban a bajar, pero finalmente no sucedió. Se pacta un sueldo de 100 pesos, por ejemplo, pero el empleador paga 160 y el trabajador recibe 80. Nadie está conforme entonces

-Cuanto más formalicemos trabajadores, más vamos a poder cubrir el sistema de seguridad social. Durante mucho tiempo se dio la posibilidad de acceder al sistema de seguridad social sin completar aportes. Ahora estamos pagando las consecuencias.