120 kilos de sindicalista argentino bajo el magnolio de Eva Perón

120 kilos de sindicalista argentino bajo el magnolio de Eva Perón

La visita del líder de la CGT, y los elogios de Pepe Álvarez, confirman el giro populista y la vocación de sindicato del régimen en que ha convertido a la UGT.

Por: Pedro Gil Ruiz.

El señor mide dos metros. Le saca media cabeza a Sánchez. Era la primera vez que un dirigente sindical peronista intervenía en un mitin de la UGT y enviaron a un tipo de peso. Héctor Daer es el jefe de la Confederación General del Trabajo (CGT) argentina. Junto con Carlos Acuña y Pablo Moyano forman el triunvirato que dirige la central. Se les conoce como "los gordos".

El pasado 7 de junio, último día de campaña de las europeas, Daer se dirigió a un auditorio convocado apresuradamente horas antes por la sección madrileña de UGT. Le escuchaban autoridades políticas y sindicales. En primera fila, el presidente del Gobierno. A su derecha, la candidata Teresa Ribera, que parece haber superado su arrechucho perruno. Le codeaba por la izquierda Pepe Álvarez, líder del gremio de cobistas.

Quiso la casualidad que también un 7 de junio —de 1947— Eva Perón aterrizase en el aeropuerto de Barajas, se fuese de tournée con el Caudillo —así se le llamaba entonces— y le regalase cuatro magnolios. A la sombra de uno de ellos discurseaba el peronista Daer 77 años después. Sus palabras suenan cansadas y rancias.

El 14 de diciembre de 1942, el ministro de Trabajo Girón de Velasco firmaba el decreto por el que se destinaban tres millones de pesetas de los fondos sobrantes del paro obrero para la construcción de una escuela de capacitación social de trabajadores. Se inauguró en 1944. La entrada es un jardín y en el centro una fuente enmarcada por cuatro parterres que protegen los magnolios de Eva Perón.

En esa escuela, renombrada "Julián Besteiro", hoy se difunde el ideario ugetista, como ayer el nacionalsindicalista. La visita del líder de la CGT, y los elogios de Pepe Álvarez, confirman el giro populista y la vocación de sindicato del régimen en que ha convertido a la UGT. En abril de 1989, a propuesta de Nicolás Redondo, el sindicato aprobó no pedir el voto para ningún partido. Se celebraban elecciones europeas. Hoy le organiza los mítines electorales al PSOE.

La Escuela fue un regalo del ministro Joaquín Almunia. Y digo que se la regaló porque no figura en la relación de edificios del Patrimonio Sindical Acumulado cedidos a la central socialista. El Diario de Sesiones del Congreso de los Diputados —23 de octubre de 1985— recoge la pregunta que el diputado del PP Fernando Suárez formula al Gobierno: "¿En virtud de qué título utiliza UGT el inmueble situado en la calle Azcona, 53? El ministro de Trabajo reconoce que se ha cedido al Instituto de Formación y Estudios Sociales (IFES), un organismo creado y controlado por la UGT, aunque esto Almunia lo oculta en su respuesta. En 2019, los escándalos de los cursos de formación obligaron al cierre del IFES. La pregunta que se hizo en 1985 sigue siendo pertinente: ¿en virtud de qué título ocupa el sindicato socialista la Escuela?

Héctor Daer lleva 23 años al frente del sindicato de Sanidad argentino y cuatro de la CGT. Es un jefe "joven". Su hermano mayor Rodolfo dirige el Sindicato de Trabajadores de la Alimentación desde hace 39 años. El récord lo tiene un tal Zambelletti: medio siglo mandando en el gremio de pinturas. En España vamos acercándonos. Pepe Álvarez acumula 34 años entre la organización catalana y la "estatal". Se presentará a la reelección en el congreso previsto para noviembre. Cuatro años más luciendo su colección de pasminas.

Cuarenta y cuatro días después de ser elegido por 14 millones de argentinos, el presidente Javier Milei afrontó —24 de enero— la primera huelga de una CGT "que había permanecido cuatro años en estado vegetativo —1.700 días para ser más exactos—". Paz social para el Mini Yo de Cristina Fernández de Kirchner. El invitado de la UGT amenazaba antes del paro: "Los dialoguistas no van a poder caminar por la calle". El último conflicto convocado por estos camorristas fue el 29 de mayo de 2019, durante el gobierno de Macri. El pasado 9 de mayo le organizaron la segunda huelga general a Milei.

En lo más duro de la crisis económica, CCOO y UGT anunciaron —en marzo de 2012— la primera huelga a los dos meses de formar Gobierno el presidente Rajoy. Remataron el año con otra en noviembre. Avisado está Feijóo cuando tenga que poner orden en las cuentas públicas.

"Aquí se está muy bien y con estos magnolios que huelen a peronismo, todavía más". Los asistentes y el presidente del Gobierno aplauden la ocurrencia de Pepe Álvarez, que lo mismo se nos hace independentista que peronista. Se apunta al Estado palestino, o pone a escurrir a los fiscales del procés: "Si se quieren meter en política que hagan un partido". "Para nosotros era muy importante visualizar al sindicalismo argentino que tantas paginas gloriosas de la historia de Argentina llenó". Dicho esto no explicó por qué la UGT ha mantenido una relación distante, hasta hoy, con ese "sindicalismo de descamisados mafiosos".

El pasado 21 de mayo el Consejo de Ministros aprobaba el Real decreto ley 2/2024 por el que se modifica el artículo 84.3 del Estatuto de los Trabajadores. El PNV arrancaba al Gobierno el acuerdo de la prevalencia de los convenios autonómicos. Una reivindicación histórica del nacionalismo a la que CCOO y UGT siempre se habían opuesto. La cesión del presidente del Gobierno al PNV supone que los sindicatos y asociaciones empresariales pueden negociar convenios y acuerdos interprofesionales a nivel autonómico, con prioridad aplicativa sobre cualquier otro convenio o acuerdo estatal cuando gocen de las mayorías necesarias.

Los sindicatos se quejaron un poquito, con cuidado de no molestar. Mientras, los descamisados de Sánchez se preparan para dar la próxima batalla contra la reacción. Paga el contribuyente.

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