Un laboratorio recuperado por sus trabajadores, detrás del primer testeo nacional de coronavirus

Un laboratorio recuperado por sus trabajadores, detrás del primer testeo nacional de coronavirus

Farmacoop es el primer laboratorio del mundo manejado por una cooperativa, que se formó luego que la farmacéutica Roux-Ocefa quebrara. Luego de dos años de lucha, en pandemia comenzó a producir insumos sanitarios, y ahora es parte del consorcio que desarrollo un aparato que permite confirmar un caso de coronavirus en pocos minutos.

Por: Diego Lanese.

Gracias al aval de la Administración Nacional de Alimentos, Medicamentos y Tecnología Médica (ANMAT), esta semana está disponible para su uso el primer análisis de coronavirus producido íntegramente en el país. A través de una gota de sangre, este testeo permite confirmar la enfermedad en cinco minutos, a través de una prueba serológica. La iniciativa es parte de un consorcio que formaron entidades del Estado, como el CONICET, investigadores de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP) y dos laboratorios. Uno de ellos es el primero que fue recuperado por sus trabajadores hace unos dos años, cuando sus dueños declararon la quiebra y cerraron las puertas. Este es un hecho insólito, ya que es la primera farmacéutica del mundo que está bajo la dirección de una cooperativa de trabajadores. Se trata de Farmacoop, que será parte del proceso de armado de estos testeos. La historia de los empleados de este laboratorio marca un rumbo distinto, incluso durante la pandemia, donde comenzaron a producir insumos sanitarios como alcohol en gel, como hicieron otras empresas.

El lanzamiento de FarmaCov, el primer testeo producido completamente en el país, fue presentado en sociedad esta semana, y permitirá detectar el coronavirus en pocos minutos. El desarrollo incluye el desarrollo de los insumos para realizar los análisis, y el armado a nivel local. Esta última tarea se realizará en Farmaccop, la cooperativa formada por los trabajadores del ex laboratorio nacional Roux-Ocefa, que quebró hace unos años, y que volvió a la actividad gracias a la cooperativa formada por los empleados, que recuperaron las fuentes de trabajo y hoy son parte de este logro de la ciencia argentina. La producción se reanudó en marzo del 2020, explicaron a Gestión Sindical desde el laboratorio, gracias a un acuerdo con el Ministerio de Salud bonaerense, que le pidió que comenzara a producir insumos sanitarios, en especial alcohol en gel.

Como sucedió con otras cooperativas, los empleados adaptaron su tarea y pusieron en marcha la producción, lo que les permitió ser parte más delante del desarrollo del testeo presentado esta semana. En la actualidad, la cooperativa busca sumar nuevos insumos a su línea de trabajo, y aprovechar la relación con otras cooperativas y empresas recuperadas para aumentar su trabajo.

En 2016, la farmacéutica Roux-Ocefa comenzó a tener serios problemas financieros. Dos años después, tuvo que suspender su producción, y prácticamente paralizó la actividad. El laboratorio, fundado en 1935, entró en convocatoria de acreedores, con un pasivo que rondaba los 50 millones de pesos. En abril de 2017, ya concursado, fue vendido por la familia Roux a la Asociación de Farmacias Mutuales y Sindicales, que en febrero de 2018 se la vendió al grupo del empresario Ariel García. Pero todos estos intentos de recuperar la firma no lograron sacarla de la crisis terminal a la que parecía estar condenada.

A partir de 2018, con la formación de la cooperativa, se puso comenzar a recuperar parte de la producción, a este presente participando del desarrollo del testeo nacional. En este sentido, en la planta recuperada se va a armar el test final, que a partir de una gota de sangre se podrá saber si una persona tiene o tuvo Covid-19.

En este camino, los empleados tuvieron que levantar las sanciones impuestas por la ANMAT, que a mediados del 2018 inhabilitó la planta para producir cualquiera de los tratamientos y los productos. “El vaciamiento se dio por casi 5 años, estrategias de desinversión de maquinarias y materias primas, atrasos en los pagos de los sueldos y cargas sociales. Hay empleados que tienen casi 40 años de antigüedad”, destacaron desde el laboratorio, ante la consulta de Gestión Sindical. En su momento de auge, llegó a tener más de 400 empleados, pero desde el inicio de la crisis fueron despedidos en tandas de 50.

La parálisis final llegó cuando la ANMAT, la agencia reguladora de medicamentos e insumos médicos, decidió a través de la disposición 2580 la prohibición a Roux-Ocefa de producir. La clausura “en forma total las plantas de la firma sitas en Medina 138 y avenida Comandante Luis Piedrabuena 3253, ambas de Ciudad de Buenos Aires, hasta tanto se subsanen las situaciones expuestas en el considerando de la presente disposición”. Dos años después, los trabajadores lograron este importante avance, revirtiendo la situación y dejando atrás la crisis laboral.

Farmacoop colaboró este tiempo con otras cooperativas, para reconvertir la producción de muchas de ellas. En conjunto con alguna de ellas, puso realizar barbijos, que se entregaron tanto en el sector público como el privado. Además, se realizaron donaciones a sectores vulnerables de la Ciudad de Buenos Aires, incluyendo centros asistenciales. Ahora, con la participación en la puesta en marcha del sistema de análisis nacional, se espera poner en marcha definitivamente la cooperativa. Según se informó, el sistema FarmaCov es el primer análisis 100 por ciento nacional, que se autoriza para realizar testeos rápidos de coronavirus.

“Desde el consorcio se contactaron con nosotros porque necesitaban sustituir importaciones de un insumo conocido como IPTG (Isopropil-ß-D-1-tiogalactopiranósido), para inducir la producción de la proteína N del coronavirus. Esta proteína se coloca en las tiras reactivas del test y es clave porque al ponerse en contacto con la sangre de la persona testeada permite detectar la presencia de anticuerpos, en caso de tenerlos indicaría que el virus ingresó a su organismo”, detalló Laura Hermida, subgerenta de Industria y Servicios del INTI, quien integró el equipo de trabajo junto a especialistas de los sectores de Química y Biotecnología.

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