La cifra, que representa más de la mitad del total de puestos de trabajo totales, incluye a tres delegados la Asociación de Trabajadores de la Industria Lechera de la República Argentina (Atilra), cuyos dirigentes emprendieron bloqueos contra la empresa y, en algunos casos, fueron denunciados penalmente por agresiones físicas y amenazas.

“A los que hace más de sesenta días nos bloquearon y están en connivencia con el sindicato para fundirnos, los despedimos”, precisó a Bichos de Campo Alejandra Bada Vázquez, miembro de la familia propietaria de la empresa.

“Nuestra prioridad es el bienestar de los muchachos que están trabajando. Y mantener la fuente de trabajo del pueblo”, añadió en referencia a Moctezuma, localizado en el partido de Carlos Casares.

La empresa además cuenta con otra fábrica en el barrio porteño de Devoto donde se completa la producción de mozzarella y se almacena la producción que –en épocas normales– se comercializaba en la ciudad de Buenos Aires y alrededores.

Si bien funcionarios del Ministerio de Trabajo de la Nación intentaron interceder entre las partes para terminar con el conflicto –derivado de un reclamo de categorización laboral que fue resuelto en una instancia judicial–, las agresiones por parte de Atilra contra le empresa siguieron escalando hasta terminar con el suceso conocido hoy martes.

La empresa , que en épocas normales procesaba unos 100.000 litros diarios, en los últimos dos meses debió derivar buena parte de los mismos hacia otras empresas lácteas al no tener posibilidad de procesarlos por el conflicto.

Próximamente la empresa estará buscando personal para reemplazar a los trabajadores despedidos.