Manos solidarias

Manos solidarias

Desde hace más de dos meses los trabajadores gastronómicos de la provincia argentina de Salta preparan cientos de comidas diarias para ayudar a paliar la situación creada por la pandemia. Pablo Alejandro López, secretario general de la sección local de la Unión de Trabajadores del Turismo, Hoteleros y Gastronómicos de la República Argentina (UTHGRA) se lo explicó a La Rel.

 

-¿Cómo es la situación de la Covid-19 en Salta?

-No ha sido tan impactante como en el resto del país. Esta fue la primera provincia que pudo abrir la gastronomía: desde fines de mayo, principios de junio los restaurantes están funcionando casi normalmente.

El panorama más difícil aquí es el de los hoteles. El turismo interno se está moviendo muy poco y los establecimientos de cuatro y cinco estrellas están muy complicados.

-Salta vive mucho del turismo, pero sobre todo del exterior.

-Sí, y al no tener vuelos tampoco tenemos la posibilidad de recibir al turismo nacional, que en Salta proviene sobre todo de Córdoba, Santa Fe y Buenos Aires.

Por suerte, todos estamos tirando para el mismo lado: tanto trabajadores, como empresarios estamos respetando los protocolos, y los empresarios están adaptando las cartas y los precios a las demandas de los salteños.

Cabe señalar que el protocolo que se aplica aquí es fruto del trabajo en común de la UTHGRA con el gobierno provincial y con el sector empresarial.

-El gremio además es protagonista en el plan solidario que surgió en Salta con la pandemia…

-Nos ofrecimos al gobierno para ayudar en todo lo que pudiéramos.

Hicimos por ejemplo hasta un pico de 800-900 desayunos, almuerzos y cenas diarios para la gente repatriada que volvió con la pandemia y tuvo que hacer la cuarentena obligatoria. Ahora andamos por los 400 en la medida en que se fueron reduciendo las repatriaciones.

Sólo cobramos el costo de los productos y elaboramos todo en la cocina de la seccional, donde hay un salón para 500 personas y contamos con todo el equipamiento necesario y un equipo de gente acostumbrado a preparar viandas para 5.000, 6.000 y hasta 10.000 personas por día.

Los empresarios se quejan porque eso querrían hacerlo ellos, pero no entienden que nosotros lo hacemos de manera solidaria, sin obtener la ganancia que ellos pretenden obtener.

El gobierno está tratando de buscar dinero por todos lados y nosotros nos ofrecimos a dar una mano.

Desde el 1 de mayo que estamos en eso y no es fácil, pero está saliendo bien.

De todas maneras, estamos tratando de salir todos juntos de esta. Desde que estamos al frente de la seccional de la UTHGRA profundizamos el diálogo con los empresarios, con el gobierno. Y en esta situación más aún.

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