Los trabajadores municipales de Mercedes, Corrientes, llevan 33 días de reclamos con paros, movilizaciones y un acampe en la plaza central frente a la intendencia para exigir aumentos salariales e indumentaria de trabajo apropiada. Sin embargo, el intendente Diego Caram no los recibió en ninguna ocasión y los estatales recibieron serias amenazas en los últimos días para ponerle un freno a sus protestas.

“Los salarios son un desastre. Hay gente que cobra menos de 29 mil pesos. Incluso estatales con antigüedad desde el ‘88 que perciben 37 mil pesos de sueldo”, señaló el miembro de la Comisión Directiva Nacional de ATE, Mario Muñoz, que participa en el reclamo de los trabajadores mercedeños.

A pesar que un grupo de concejales presentó un proyecto de mejora salarial, el jefe municipal se niega a concederla. “Hace pocos días asumió un nuevo comisario que nos amenazó para desarmar el acampe sin siquiera una orden judicial, pero sí por orden del intendente. Como no pudieron lograrlo, recibimos amenazas de policías vestidos de civil. Nuestra preocupación es por la posibilidad real de que nos envíen una patota a sacarnos”, advirtió Mario Muñoz.

Los municipales de Mercedes también reclaman por la indumentaria de trabajo adecuada, ya que hace cuatro años que no reciben estos insumos necesarios. “Muchos trabajan con maquinarias, corren detrás del camión de la basura o se suben a los árboles para podar, y lo hacen con su propia ropa desgastándola hasta que se rompe. No les dan camisas, pantalones, botines de seguridad, ni siquiera guantes descartables para manejar la basura”, señaló el dirigente nacional.

Por toda esta situación difícil que están viviendo, desde la seccional de ATE Mercedes y desde la Conducción Nacional del sindicato, se hace responsables al intendente, la viceintendenta Elba Gauto, y al jefe de gobierno, Gustavo Valdés en caso que se violente la integridad física de cualquier trabajador en el pleno ejercicio de su derecho al reclamo.