"A nosotros se nos muere la gente y ustedes no hacen nada"

La obra social de la UPSRA acumula denuncias por falta de atención médica, prestaciones, medicamentos. El ex barrionuevista Ángel García, que logró retener la OSPSIP, pulsea contra el gremio intervenido por el gobierno mientras los afiliados mueren abandonados.

Por: Ana Flores Sorroche.

El 10 de junio de 2019, la Obra Social del Personal de Seguridad Comercial, Industrial e Investigaciones Privadas (OSPSIP) contabilizaba una muerte más por abandono. La denuncia que erradicó el esposo José Luis Fabianesi contra quienes encabezan la obra social, y que llegó a InfoGremiales, enumera como a la presentación formal de documentación para pedir una droga oncológica le siguieron una carta documento, un amparo y dos intimaciones. A cada paso sólo le siguió el silencio. Y al silencio, la muerte de Mónica Liliana Correa.

Carlos Rubén Pérez era empleado de Albosa S.R.L. tenía una estenosis aórtica severa que se le complicó con una bronquitis. Vittal lo llevó al Hospital de Quilmes pero necesitaban hacer un traslado urgente a la Clínica de la Vida, en Capital Federal. Aunque sus familiares llamaron sin parar durante todo el día, en el sector de OSPSIP para las urgencias ni siquiera los atendieron. Su hijo movió todos los contactos que pudo, contó su drama en un hilo de voz, algunos compañeros del sindicato se sumaron a colaborar en la cruzada. Pasaron diez horas hasta que apareció la ambulancia. Por supuesto, ya era tarde. Pérez estuvo 25 años afiliado al sindicato UPSRA que le negó una ambulancia a tiempo. Uno de los trabajadores de Albosa increpa a sus compañeros del sindicato en un audio, desesperado: "Ustedes reclaman por los recibos de sueldo que quieren firmar pero a nosotros se nos muere la gente, ¿entendés? Se nos muere la gente y ustedes no hacen nada. A ver qué es lo que tienen para contestar, para hacer, para decir... manga de hijos de puta."

 

Ojalá se tratara de dos casos terribles de abandono pero sólo con entrar a la página de facebook de la OSPSIP se puede ver la sucesión de comentarios pidiendo, suplicando, demandando atención médica, traslados, cirugías, intervenciones, medicamentos urgentes que datan desde hace 4 años hasta hace 1 semana atrás. Usuarios que acuden a páginas que acumulan firmas virtuales, a los medios, por ya no saber qué puerta tocar. 

La obra social de la Unión del Personal de Seguridad de la República Argentina, sindicato actualmente intervenido por el actual gobierno, sigue en manos de Ángel Alberto García, quien encabezó el gremio por más de 30 años y ahora toma las decisiones del organismo gremial de salud junto a su esposa Celestina María Ferrara que está a cargo de la tesorería. García formaba parte del brazo sindical de Luis Barrionuevo pero cuando rompieron relaciones en 2016, llegó la intervención de la irregular mano de Jorge Triaca. En la puja, logró retener la presidencia de la obra social pero era un salvavidas de plomo porque la caja está ahogada. Mientras, Leónidas Requelme, su principal competidor, lo sigue de cerca tratando de acordar con la intervención para quedarse con el mando del sindicato si es que se normaliza.

Según consignó Clarín en 2018, una auditoria realizada por la Superintendencia de Servicios de Salud (SSS) refleja que la obra social de ese sindicato se encuentra en "riesgo prestacional" con un rojo en su patrimonio neto de casi 45 millones de pesos y un déficit operacional del último año en torno a los 35 millones de pesos

La disputa entre quienes llevan a cabo la intervención del sindicato y quienes todavía encabezan la obra social, sumado a la pauperización de los salarios que, en la escala salarial para enero de 2020 tiene sueldos básicos que no superan los treinta mil pesos, sumado a la quita de los aportes que la cámara empresarial realizaba a la OSPSIP, están desangrando al organismo que debería garantizar la atención médica de todos sus afiliados pero los abandona en su peor momento.

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