Pablo Blanco: "Hoy el transporte ha subido y las empresas deben reconocer la situación y retribuirlo, de lo contrario surgirán problemas"

Pablo Blanco:

Conversamos en exclusiva para Enfoque Sindical con Pablo Blanco, Secretario General del Sindicato del Gas (STIGAS) sobre la situación del sector energético en nuestro país, las oportunidades de inversiones que podría generar "vaca muerta", las desigualdades que trajo aparejada la desregulación económica propiciada por el actual gobierno, y la problemática que encarna el aumento de las tarifas de transporte en el bolsillo de los trabajadores que conducen paulatinamente a una cada vez mayor perdida de su poder adquisitivo.

¿Cuáles son los principales conflictos – si es que los tienen - en el sector del gas y cómo los están encarando?

Por el momento, no estamos en situación de conflicto, porque en el contexto complejo y problemático que vivimos en Argentina, y vivimos en particular los trabajadores organizados bajo algún convenio colectivo o bajo alguna representación sindical, a diferencia nuestra, muchos están a la defensiva. Defendiendo la estabilidad laboral y muy atacados por el gobierno a través de la secretaría de trabajo por los convenios que deben ser firmados bajo del 1% mensual, cuando la inflación está por encima de este número.

Nosotros en este sentido tenemos pleno empleo, y estabilidad porque somos parte de una industria que está creciendo y que están privilegiadas por esta política económica. Al mismo tiempo estamos firmando la paritaria mes a mes, siguiendo la inflación, lo que nos permite sostener el poder adquisitivo de los trabajadores y trabajadoras que representamos.

Hay elementos a tener en cuenta, uno que es macro: respecto de nuestra participación en el diseño de la política energética argentina, entendemos que somos parte de la creación de esa materia prima pero además somos parte de la construcción de un país. También entendemos que está bien que haya inversiones privadas y que los inversores que sobre todo si pueden ser de carácter nacional puedan participar de esta etapa. Pero ese desarrollo, esa explotación de lo que es hoy la explosión del gas a partir de vaca muerta y el gas no convencional, no puede estar guiado sólo por los intereses de las empresas privadas.

El Estado como representante del conjunto del país y de los argentinos, tiene que guiar y darle un contenido a eso en pos de una Argentina industrial y que genere materia prima con valor agregado. El gas es una materia prima, como lo es la soja o el litio, ahora, si eso no tiene valor agregado acá in situ, que es la histórica discusión de la Argentina, creemos que vamos a perder una oportunidad muy grande.

 

¿Sabemos que iniciaron un reclamo por viáticos? ¿Cómo continúa ese reclamo?

Nosotros creemos que las empresas están en un momento extraordinario por la explotación del gas y por el auge de vaca muerta, y entendemos que no nos podemos quedar atrás en la discusión en la participación por la generación de la riqueza y que somos nosotros los que la propiciamos y llevamos adelante con nuestro esfuerzo y capacidad intelectual.

Entendemos que el colectivo, el tren y el subte crecieron mucho más que la inflación y tenemos los datos. Hoy los viáticos de un día de trabajo están por encima de los $3000 en promedio para cada trabajador, y las empresas no pueden estar ajenas a reconocer esto y a retribuirlo con un rubro que plantee la necesidad de recomponer este desfasaje que se ha producido. Lo mismo con el tema del refrigerio; la comida subió mucho, por eso un trabajador que sale cada día y tiene que comprar su comida también tiene que estar reconocido.

Así que empezamos con una campaña de concientización y un mensaje a las empresas, de que esto hay que reconocerlo en la mesa de negociaciones. Si las empresas se niegan, nosotros iremos avanzando en el reclamo con todas las herramientas que tengamos a nuestro alcance. Arrancamos explicando el contexto y la coyuntura, dándole a las empresas nuestro punto de vista. Y las empresas tienen que reaccionar positivamente frente a este reclamo, en caso contrario surgirán problemas.

 

¿Cómo es la dinámica del sector para los usuarios desde que comenzó el gobierno de Milei?

No podemos hablar del gobierno de Milei, sin hablar antes de algunas cosas que hizo el gobierno de Alberto Fernández tomando algunas decisiones que para este sector fueron interesantes. La primera fue la segmentación de las tarifas, que alguien que vive en La Matanza no puede pagar el metro cúbico al mismo valor que alguien que vive en Barrio Norte o en algún country. La segmentación de tarifas fue un primer paso interesante, y otro tema fue el Plan Gas que en su momento su desaparición originó faltantes de gas por ejemplo en Mar del Plata con la empresa proveedora Camuzzi. Ese plan les permitía a las empresas, proyectar a cuánto iba a estar el gas a futuro, y desde ahí tener una previsión mayor, tanto para las propias empresas como para el gobierno, lo cual, tenía un impacto en la tarifa.

Lo que hizo el gobierno de Milei fue liberar todo, no desde una concepción libertaria, porque si lo fuese, permitiría que las paritarias se discutan libremente. El gobierno solamente favorece a un sector, que es el de los grandes grupos económicos. Milei redobla la apuesta porque hay una parte de la tarifa que lleva un cargo fijo que es igual para todos, y ahí se origina una enorme desigualdad respeto de la capacidad sobre lo que puede pagar alguien humilde, y otro usuario que tiene mejores ingresos.

Este es un tema que hay que resolver y el gobierno debe contemplar esta realidad y no puede estar guiada la política tarifaria e inversiones, solamente en bajar los subsidios. Ese aspecto que tiene que estar contemplado, pero no puede ser el único a tener en cuenta, es lo único que está haciendo el gobierno de Milei. Lo único que piensa este gobierno es como bajar los subsidios, y no importa de qué manera lo hace, y si es más desigual o no. No miran la industria, no piensan en el gas como vector de competitividad para desarrollar algún sector.

La cuestión tarifaria tiene varias aristas y nosotros insistimos en eso también, en que hay que poner sobre la mesa todas las cuestiones, y desde ahí, se termine expresando en la factura de gas, un tipo de tarifa que termine contemplando la realidad económica y social de cada cliente.

 

¿Cómo es la relación del gremio con sus afiliados y qué expectativas tienen sobre la actividad sindical?

Yo creo que los compañeros y compañeras están completamente consustanciados con la idea del refrigerio y del viático y con la necesidad de mejorar lo que hoy tenemos, y lo valoran, pero siempre tenemos que ir por más. Creo que tenemos que plantear de forma inteligente la posibilidad de que los compañeros tomen una actitud más comprometida y de mayor participación en relación al aporte que ellos pueden hacer a este planteo que está llevando adelante nuestra organización sindical. Porque no son ajenos al contexto general del país.  Cuando se cuestiona la inacción de nuestro pueblo frente a algunas injusticias, se la relaciona a esa actitud pasiva de no involucrarse en los temas colectivos.

Nosotros tenemos la obligación de forzar los límites y de avanzar, como decía Jauretche: “Si un abanderado iba 50 metros adelante de la movilización, era un pelotudo”. El abanderado va unos pasos adelante de lo que justamente está representando con esa bandera”. Nosotros tenemos que avanzar con ese concepto, pero forzando los límites y planteando aspectos que hacen a la vida cotidiana de los trabajadores de nuestra industria y que puedan mejorar su calidad de vida. Nada más, nuestro único objetivo es mejorar la calidad de vida de nuestros trabajadores y hoy tenemos que ser los impulsores de ese avance.

 

¿Cómo ves el proceso electoral que se va a dar en cada provincia y a nivel nacional y que postura tiene el sindicato frente a esa elección?

El sindicato desde ya que va a apoyar a todas las posturas que vayan hacia un cambio de modelo económico y cuando hablamos de modelo económico, es de pensar la política económica y social no desde el lado de los grandes grupos económicos. Sino que pretendemos que sea desde la base y mirando las necesidades de la gente.

También me parece que nosotros debemos replantearnos el concepto del Estado, porque lo anteponemos a esta política, de que Milei es el topo que viene a destruirlo. Pero solo con el mensaje de que defendemos al Estado, no alcanza, tenemos que comprender que ese mensaje no llega a muchas personas. Porque muchas veces el Estado no llega, o simplemente en algunas áreas no funciona. Si nosotros planteamos la idea del “Estado presente” y el Estado no está o directamente no funciona, el mensaje a la sociedad no llega. Vos querés que el Estado de salud, pero no da salud adecuada, los estudiantes que van a la escuela pública deben tener clases todos los días. El Hospital Garrahan es un buen ejemplo, que es un modelo de un Estado que funciona, no es en todos lados es así. El Garrahan está en la capital federal y la realidad del país no es esa.

Nosotros desde lo sindical tenemos que escuchar más, y como secretario general me pongo primero. Queremos sumar a un montón de trabajadores que son cuentapropistas, los de Rappi, Uber…pero los queremos sumar desde nuestra realidad. Ahí nos estamos equivocando, los tenemos que sumar desde la realidad que ellos quieren, necesitan y desde donde ellos creen que tiene que ser su organización.

Debemos primero escuchar y desde ahí construir, tenemos que construir con esos trabajadores cuentapropistas y precarizados un diálogo. Quizás ellos no tienen una conciencia de construcción colectiva, por la realidad que les ha tocado enfrentar.

Las organizaciones sindicales tenemos que compartir lo que logramos construir, como nuestros predios, hotelería, convenios para que puedan tener beneficios. Tenemos que pensar cómo generamos un diálogo, pero sin bajar línea y cómo los integramos a ellos a una forma de organización que mejore sus condiciones de vida.

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