Rubén Grimaldi, Secretario General de UTERA, sindicato con incumbencia en PAMI en declaraciones televisivas cuestiono el actual manejo de la obra social. El dirigente denuncio que la obra social no esta dando prestaciones a sus afiliados. Por otra parte, alerto que ingresaron al PAMI 2000 personas de la gestión. Sin embargo, ninguno es médico, enfermero o chofer de ambulancia. Tampoco han ingresado asistentes sociales. Incluso han relegando a trabajadores con años como contratados que esperan su pase a planta. El dirigente afirmo: "Todo lo que veíamos mal del anterior gobierno lo están haciendo ellos"

El Secretario General de UTERA pidió que una comisión bicameral del Congreso controle los gastos del organismo. Según afirmó, es la única forma de saber que se hacen con los fondos de la obra social. Ese dinero, remarco, no es del estado nacional, es de los trabajadores activos y jubilados. Recordó que el PAMI es una persona de derecho público no estatal. Un organismo que posee individualidad financiera y administrativa. Grimaldi afirmo: "Lo que pasa es que durante años echaron mano de la plata del PAMI para tapar agujeros fiscales del gobierno y no esto no puede seguir así".

En poco más de un año de gestión Carlos Regazzoni mantiene varios frentes abiertos. Sostiene un conflicto con las farmacias por la entrega de medicamentos. Otro con los médicos de cabecera a quienes rescindió sus contratos y reemplazo por uno nuevo. Realizó una cuestionada reducción de mas de 150 remedios del vademécum con cobertura del 100%. Es criticado por armar una superestructura con sueldos de funcionarios que rondan los cien mil pesos. Mientras que en los primeros días de 2017 anuncio una quita de subsidios a los jubilados para la compra de medicamentos. Esta semana también, se conoció la denuncia de Javier Muniátegui, de 67 años. Un afiliado invalido quien a través de su curador y abogado denuncio penalmente a Regazzoni por abandono de persona. A todo esto, debemos agregar el pedido de control por parte del Congreso Nacional.