Panaderos declaran el estado de "Alerta y posible movilización"

Panaderos declaran el estado de

José Hernández, presidente del CIPU Matanza Sur y del CIPAN, dice que tiene más dudas que certezas. La situación de las panaderías que están bajo su dirección “es insostenible, todos los días nos aumentan los valores de nuestros insumos básicos, nos venden harina con boleta abierta y nos complican la tarea diaria” 

“Sabemos que el incremento de la harina es culpa de la guerra ruso-ucraniana, pero comenzó hace casi un mes y todo nos aumentó un 100%. Perdemos ventas y nadie soluciona nada, ni el gobierno ni nuestros dirigentes”, comenta .

Durante las últimas horas se conoció la noticia de la creación del fideicomiso para el trigo y desde la FAIM proponen que la compensación vaya directo a los compradores de harina 000 con el Remito Electrónico Harinero y su factura (REH), y Hernández señala: “no inventaron nada, esa es una propuesta que hicimos desde el CIPAN en la reunión que tuvimos en enero en la Secretaría de Comercio. El REH es un documento electrónico de AFIP para el traslado de harina, es de uso obligatorio y nosotros propusimos esa medida porque es la mejor forma de compensar directamente a los panaderos".

Sobre el intento del gobierno de retrotraer los precios a febrero dijo: “vendíamos el pan en un valor que oscilaba entre los $220 y $260 con una bolsa de harina a $1.000. Hoy hacemos maravillas para no pasarnos de los $270, pero en muchos lugares ya se vende a más de $350 y ahora le sumamos  el aumento de azúcar, grasa, margarina y a fin de mes hay paritarias. Espero que la medida funcione, pero creo que va a tardar muchísimo en ponerse en práctica y creo muy difícil que se logre”.

“Ante la posibilidad de que la situación no cambie, ya decretamos el estado de ALERTA y POSIBLE MOVILIZACIÓN. Necesitamos que las cabezas de nuestro gremio y el gobierno intervengan para solucionar la difícil situación de los panaderos del país, tenemos un gremio que puede ser muy fuerte pero hasta el momento nos dejaron fuera de todas las conversaciones privándonos de aportar posibles soluciones. No queremos que ningún argentino deje de comer pan pero tampoco queremos seguir fundiéndonos” concluyó.

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