Para el Gobierno, fue una marcha pequeña

El Gobierno desacreditó ayer la protesta del sindicalismo opositor al considerar que fue una movilización “pequeña” en su poder de convocatoria y “poco feliz” porque la fecha elegida por la CGT de Hugo Moyano y la CTA de Pablo Micheli, en referencia al estallido social del 19 de diciembre de 2001.

“Ni la plaza ni el Gobierno de hoy tienen que ver con la del 2001. No es una idea felíz”, afirmó el ministro de Planificación, Julio de Vido, y recordó que “en aquel momento, la gente que estaba en la plaza pedía que le devuelvan sus ahorros, no estaba pidiendo dólares para viajar a Miami”. En tanto, su par de Interior y Transporte, Florencio Randazzo, remarcó que la marcha opositora fue “pequeña” en su convocatoria. “Fue un acto pequeño en una fecha absolutamente desafortunada. El 19 de diciembre, hace 11 años la Argentina estaba a punto de la desintegración”, enfatizó.

Desde una visión diferente, el dirigente radical Miguel Bazze defendió el apoyo de la UCR a la movilización y cuestionó al Gobierno porque, según dijo, “prefiere recortar el ingreso de jubilados y trabajadores en lugar de cobrar impuestos a la renta financiera y aumentar los tributos al juego”. “Este es un gobierno que de progresista sólo tiene el discurso”, añadió.

En cambio el ex senador radical Leopoldo Moreau cuestionó el respaldo de la conducción de la UCR a marcha que, dijo, “tiene un claro sentido político de un sector que quiere ascender políticamente”. “No me sentiría cómodo acompañando a (Gerónimo) Venegas y a (Hugo) Moyano. Mucho más después del reportaje en La Nación donde Venegas casi dijo que extrañaba la Triple A”, dijo el dirigente del radicalismo.

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