Luego de llegar al acuerdo con las cámaras empresarias, a sola excepción de Camima (pymes), el gremio espera el visto bueno de la secretaría de Trabajo, si no llega activarán el plan de lucha que se votó en abril
Por Luis Autalan
La negociación paritaria metalúrgica volvió a tener carácter referencial durante el gobierno de Javier Milei. A diferencia de tiempos no tan lejanos, ese lugar de referencia no se define por los porcentajes o beneficios obtenidos, sino porque refleja lo que la CGT describe como “la era de los salarios a la baja, las paritarias pisadas y los precios liberados”.
En ese marco, el reciente acuerdo entre la UOM, conducida por Abel Furlán, y las cámaras empresarias (con excepción de Camima, un núcleo pyme que cuestionó el entendimiento) ya fue elevado en formato escrito a la Secretaría de Trabajo, a cargo de Julio Cordero, el abogado que dejó el Grupo Techint para integrarse al gabinete de Milei.
En el gremio hay vigilia: esperan saber si el gobierno homologará el acuerdo, como hizo con el de la Uocra, o si lo rechazará. De ocurrir lo segundo, la UOM reactivará el plan de lucha aprobado por su Congreso Nacional de Delegados en Mar del Plata durante abril.
Según las actas, el convenio firmado para el período abril 2025–marzo 2026 implica una suba acumulada del 7,8%, que entre montos remunerativos y no remunerativos asciende al 11,2% sobre los valores de marzo de 2025. Se incluye además el pago de gratificaciones extraordinarias no remunerativas de carácter excepcional: $30.000 en abril y $25.000 en mayo, junio, julio y agosto. Estos montos solo estarán sujetos a deducciones por obra social y aportes sindicales, sin computar como parte del salario básico.
El acuerdo fue rubricado con las cámaras Adimra, Afarte, Caiama, Fedehogar y AFAC, e incorpora una cláusula de revisión que tendrá lugar a partir del 15 de septiembre para evaluar el cierre del tramo paritario al 31 de agosto de 2025.
De Córdoba capital
En diálogo con BAE Negocios, Rubén Urbano, secretario de Prensa de la UOM y referente de la seccional Córdoba, resumió el proceso: “Luego de casi cuatro meses de negociaciones, estamos a la espera de oficializar una mejora salarial para nuestros compañeros y compañeras en la discusión de la paritaria 2024/2025. Las instancias incluyeron la actitud del sector empresario de negarse a aceptar una revisión del acuerdo conforme a la evolución del IPC, y la pretensión del Gobierno de que ningún acuerdo salarial supere el 1%. En realidad, eso expone su aspiración de una paritaria cero. A pesar de ello, logramos el acuerdo con los empleadores”.
Urbano destacó la complejidad del proceso: “Además de lo que implica una discusión por aumentos salariales, el armado del convenio debe encuadrarse para que la secretaría de Trabajo lo acepte y homologue. Logramos el acuerdo y lo presentamos. Es una tarea que nos compete como representantes gremiales y abarca a toda la actividad metalúrgica, salvo la Rama 21 de siderurgias, que no tuvo el mismo avance”.
La conducción de la UOM, si bien contiene matices entre sus seccionales en el marco del esquema federal impulsado por Furlán tras suceder a Antonio Caló, mantiene unidad en la lectura del contexto. “Sabemos que el Gobierno demora la homologación de la paritaria. Persiste la resistencia a nuestro convenio. Parece que no aceptan que podamos llegar a un entendimiento privado que garantice mejoras reales para nuestros representados”, sostuvo Urbano.
Consultado sobre los factores políticos que influyen en la definición, y sobre la asociación del gremio con el kirchnerismo, el dirigente aclaró: “Queremos destacar dos cosas. Por un lado, nuestra firmeza para defender lo acordado con los empresarios. Por otro, que no deseamos activar las medidas de fuerza ya aprobadas por nuestro Congreso de Delegados. Pero si el Gobierno no homologa el acuerdo, avanzaremos en ese sentido”.
Urbano no descartó movilizaciones, paros o la escalada de huelgas ya votadas: “Tenemos claro que el Gobierno es responsable directo del costo de vida que padecen los trabajadores, y de la estrategia de ajuste que adoptaron para contener la inflación, recortando sueldos y jubilaciones”.
Con visible malestar, cerró: “No entendemos esta actitud del Gobierno, que se comporta como un ente supremo al negarle una mejora a quienes todos los días ven deteriorarse sus salarios. Y sabemos que incluso sin la homologación hay empresas dispuestas a aplicar los aumentos”.
Fricciones "made in Quilmes"
La negativa del bloque pyme nucleado en Camima —única cámara que no adhirió al acuerdo— tuvo un capítulo particular en la comuna de Quilmes. Allí, el secretario general de la seccional UOM, Adrián Pérez, que también representa a Berazategui y Florencio Varela, respondió a los cuestionamientos de ese sector.
“No se entienden los argumentos de José Luis Ammaturo cuando afirma que las empresas de su cámara no pueden afrontar el acuerdo. Este Gobierno nacional es el suyo, ya que fue candidato a intendente de Quilmes por La Libertad Avanza. No hace mucho de eso, y no lo escuché reclamarle al presidente Milei por la situación que hoy tanto lo inquieta”, expresó Pérez.
Y agregó: “No quiero pensar que prefieren no firmar el acuerdo para alinearse con la pauta del 1% o incluso del 0% que impulsa el Gobierno. Así, se presentan como alumnos ejemplares de una política de salarios a la baja, mientras sus trabajadores están cada vez peor. O peor aún: que sueñen con integrar listas en las próximas elecciones legislativas. Con mi compañero Facundo Villa, delegado metalúrgico en la empresa de Ammaturo y secretario en nuestra seccional, solemos coincidir en que toda paritaria es política”.
Este medio ya informó que Ammaturo, al justificar la posición de Camima, declaró: “La cámara mantiene su voluntad de llegar a un acuerdo en el ámbito de la negociación colectiva, pero debe defender a sus socios, empresas pequeñas y medianas, que se ven severamente afectadas por la situación económica”.
En un mensaje dirigido no solo a la UOM sino también a sus pares, el dirigente remarcó: “Lamentamos que no todos comprendan la problemática actual de las pymes, pero Camima mantiene su convicción: defender a las pymes es defender a los trabajadores”.
A modo de epílogo y con final abierto la síntesis se rubrica con la UOM y las cámaras empresarias Adimra, Afarte, Caiama, Fedehogar y AFAC de acuerdo. Comprometidas por escrito a “a mantener la paz social” mientras el convenio esté vigente, y un detalle novedoso para incorporar la implementación de un Ingreso Mínimo Global de Referencia (IMGR).
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