A pesar de la conciliación obligatoria dictada el martes, el gremio de empleados y obreros vitivinícolas cumplió la medida de fuerza de 48 horas de paro en reclamo de mejores salarios.

Si bien la Dirección Nacional de Relaciones y Regulaciones del Trabajo de la Nación dictó la conciliación obligatoria la Federación de Obreros y Empleados Vitivinícolas (FOEVA) cumplió con su promesa de parar los días martes 30 y miércoles 31 de marzo. La medida incluyó el bloqueo a las entradas de las bodegas. Esto afectó la llegada de uva y la producción de vino.

La próxima audiencia entre las partes será el 7 de abril a partir de las 10.30 horas. El sector gremial reclama por un salario que se equipare a la Canasta Básica Total para una familia tipo que, de acuerdo con las estadísticas provinciales, alcanzó los $58.578,10 en febrero. A la fecha, los sueldos del sector rondan los $27.500, y si se suman los ítems no remunerativos, se puede llegar a $37.000 (viña), y los operarios de bodega cobran alrededor de $28.800.

Desde las bodegas señalan que este incremento que supera 100%, en algunos casos, y explicaron que la realidad del sector vitivinícola es muy diversa. Las cámaras que los agrupan señalan que los pequeños productores y muchos establecimientos elaboradores no podrían afrontar dicho aumento.

El reclamo de los trabajadores argumenta que en 2020 se recuperó el precio del vino de traslado y aumentaron el consumo interno y las exportaciones. La respuesta empresaria es que había un atraso en el valor que recién ahora está por alcanzar el punto de equilibrio.