Luego que los trabajadores de Unilever denunciaran la falta de control sanitario en la alimenticia, la patronal salió a decir que están tomando las medidas adecuadas para proteger a los empleados.
La patronal de Unilever respondió tras la denuncia del Sindicato de la Alimentación de la Provincia de Buenos Aires por incumplir las normas de seguridad sanitaria en el marco de la pandemia de covid-19 (STIA).
Desde el gremio reclaman que mejoren los controles sanitarios en las plantas que posee la compañía.
En esta ocasión fue la gerenta general, Laura Barnator, fue la responsable de responder y dar cuenta de la postura patronal.
En su declaración contradijo a los trabajadores, quienes manifestaron que están exponiendo su salud al ir a trabajar.
Para Barnator «lo pudimos manejar bastante bien desde el punto de vista sanitario».
«Bastante bien»
La representante patronal salió a responder así a la denuncia de los trabajadores y trabajadoras de Unilever que reclaman mayores medidas de control para evitar contagios.
Barnator realizó declaraciones desconociendo la denuncia y desoyendo el reclamo de los damnificados según denunciaron los trabajadores.
Los trabajadores de Unilever reclaman que se extremen los controles sanitarios
Cabe mencionar que las plantas alimenticias firmaron un protocolo para realizar controles, extremar cuidados y proteger sanitariamiente a los trabajadores.
Cabe destacar que las trabajadoras y trabajadores alimenticios nunca pararon de trabajar por ser considerados personal esencial exceptuados de realizar el aislamiento obligatorio decretado por el Gobierno nacional.
«Hubo países en los que la pandemia pegó más fuerte y se sintió en el negocio, pero acá lo pudimos manejar bastante bien desde el punto de vista sanitario», dijo Barnator.
La denuncia de los trabajadores
A pesar de los dichos de la patronal, los trabajadores volvieron a pronunciarse contra la falta de controles y reclamar mayores medidas de seguridad.
Según denuncian miembros de la Comisión Interna, la empresa no acata las disposiciones protocolares que presentó el Sindicato de la Alimentación de la Provincia de Buenos Aires (STIA PBA).
El conflicto escaló luego de que se detectaran al menos 7 casos de COVID en la planta, ubicada en el Parque Industrial.
Por eso, sostienen, no confían en los procesos de sanitización patronal en las áreas en donde se desempeñan los trabajadores que contrajeron el virus.
Los trabajadores aseguran que es la propia empresa la que hizo los controles y que no actuaron veedores durante el proceso se sanitización.
La limpieza se realizó con métodos internos que manejan en los procesos alimenticios, pero lo único que demuestra este mecanismo es si hay sanitizante, no patógenos.
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