OIT: “Las plataformas digitales están desdibujando la antes clara distinción entre empleados y autónomos”

 OIT: “Las plataformas digitales están desdibujando la antes clara distinción entre empleados y autónomos”

La OIT elaboró un informe en el que fija postura y en el remarca que debe haber un dialogo político mundial para regular el nuevo trabajo

El nuevo mundo. La nueva Era. La Era Digital o, el Nuevo Trabajo. Todas esas denominaciones y más, tiene la modernidad que ha llegado para cambiarle el rumbo a las relaciones laborales.

Principalmente, las plataformas, la tecnología y la inteligencia artificial han arribado al mundo con una brutalidad inusitada. Tanto que, a los que peinan canas les cuesta horrores adaptarse, ven lejano el HomeOffice, mirar los mail a través del celular y ni hablar las redes sociales. Los millennials, algo mas hiperconectados y aun transitando ese gris entre la “vieja escuela” y el modernismo brutal, se adaptan a buen ritmo. Caso aparte, la Generación Z o Centennials. Los “purretes” que no conocieron el mundo sin internet. Que no perciben la realidad sin Twitch o Instagram y que no entienden que para poder pagar las cuentas de la casa, había que estar más de ocho horas fuera de ella. Que no comprenden como otros tampoco lo hacen sobre trabajar todo el día desde la habitación, sin hacer la cama y con auriculares puestos, y así ganar dinero y hasta, inclusive, tener más de dos o tres trabajos y cumplir con todos.

Sí, es posible. Pero todo ello a cuesta de un montón de aristas que hoy aun deben resolverse. Como el valor jurídico que todo ello posee. La precarización. Las vacaciones pagas, etc.

La OIT elaboró un informe que indica que en el último decenio se han quintuplicado los trabajadores en plataformas digitales. El estudio estuvo basado en 12.000 trabajadores y 85 empresas y cómo estas emplean a través de las fronteras. Pero el problema existe cuando ese panorama se enfrenta a un contexto colectivo. A un plano de derechos laborales. Condiciones de trabajo muchas veces indignas. Argentina ha avanzado un poquito en ese plano con la Ley de Teletrabajo. Al menos una norma que sirvió para regular los vínculos laborales entre el teletrabajador y su empleador. Aunque hoy todavía en el país existen empresas que se resisten al trabajo a distancia aun cuando es un modo que podría facilitarle muchos costados.

“El trabajo en plataformas abarca una serie de tareas como el diseño de un sitio web, el desarrollo de software o la formación de un algoritmo. Están cambiando la forma de organizar y regular el trabajo”, repasa el texto de la OIT. “Sin embargo, las plataformas digitales también están desdibujando la antes clara distinción entre empleados y autónomos”, agrega con preocupación la máxima entidad laboral en el mundo. “En la mayoría de los casos, los trabajadores están mal pagados y su experiencia cotidiana está definida por algoritmos. También suelen carecer de acceso a las prestaciones laborales tradicionales, como la protección social, las vacaciones pagadas, los salarios mínimos y la negociación colectiva”, analiza.

Muchos países han comenzado a dar una respuesta dispar a problemas relativos a las condiciones de trabajo que ha dejado a trabajadores, empresas y gobiernos en una situación de incertidumbre normativa”, sostiene la Organización Internacional del Trabajo en un resumen audiovisual de un minuto y medio. Bregan por un dialogo político internacional que combine todo el gris que la nueva Era atrae.

Sin mencionarlo, la última imagen del informe es un/a trabajador/a con una enorme caja verde atrás, que tácitamente trae a la cabeza el caso de Uber, Rappi y PedidosYa, entre otros. La “uberizacion” del trabajo, le dicen acá en la Argentina.

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