El 28 de diciembre el Ministerio de Trabajo de la Nación puso en posesión de cargos a las nuevas autoridades del Sindicato de Obreros del Caucho Anexos y Afines (Socaya), lideradas por Claudio Streitemberger. La resolución llegó luego de que se comprobasen irregularidades en los comicios por parte de la antigua conducción que había fraguado votos y hasta el proceso electoral.

Los últimos 44 años el gremio estuvo en manos de Juan Carlos Ponce, un hombre que manejó sin oposición la organización y que, lejos de asumir los resultados de los primeros comicios en que tuvo que enfrentar una lista que compitiese por el liderazgo, se refugió en la violencia.

“El gremio está tomado por 40 personas”, le contó la semana pasada Streitemberger al programa Mal Aconsejados que se emite por Radio Caput. “Hay dirigentes y delegados acuartelados en el sindicato”, añadió.

“Esperamos que se resuelva para empezar a trabajar inmediatamente en representación de nuestros compañeros”, había agregado el gremialista de Coronel Suarez, quien explicó que tendrán la prudencia necesaria para ocupar las instalaciones esquivando cualquier episodio de violencia. “Vamos a esperar que resuelva la justicia los pasos a seguir”.

El “capricho” de Ponce, que intentó por la vía legal lo que perdió en las urnas pero allí también le ordenaron asumir los resultados electorales, ahora tuvo una nueva réplica negativa para los afilados. Es que el líder caído en desgracia sigue atrincherado con un conjunto de laderos en las instalaciones del Socaya y por esa anomalía la obra social empezó a dejar de otorgar las prestaciones a los afiliados. Ya son cientos los trabajadores y familiares que ven interrumpidos sus tratamientos.

El ocaso del moyanista Ponce, derrumba una de las más longevas monarquías gremiales, sólo comparable a lo de Victorio Zambelletti secretario general de Unión de Personal de Fabricas de Pintura y afines (U.P.F.P.A.) quien está en el sillón de mando hace 43 años y a lo Ramón Antonio Baldassini, secretario general de la Federación de Obreros y Empleados de Correos que lleva 53 años en su puesto.