La postergada participación de los trabajadores en las ganancias

La postergada participación de los trabajadores en las ganancias

Laboralistas y dirigentes sindicales realzan su necesidad ante el margen de deterioro del poder adquisitivo por inflación. Sustentan que lo contempla la Constitución Nacional y que el principal foco de resistencia está en los grupos empresarios concentrados de la Argentina

 

Por Luis Autalan

 

La participación de los trabajadores en las ganancias empresarias es una alternativa que asoma con vigor ante la manta corta que constituyen las paritarias, debate por sumas fijas incluido, bajo la corrosión salarial por la inflación. Quienes promulgan su aplicación consideran que la misma carece de efectos negativos y “hasta ofrece un reparo en la desigual distribución del ingreso”, que desde hace años beneficia a las compañías.

Se define a la misma como la cuota participativa sobre las utilidades del empleador, liquidada según los resultados de los balances y que será percibida con un porcentaje en sueldos. A favor de esta posibilidad el ex ministro de Trabajo y actual embajador en México, Carlos Tomada, le remarcó a BAE Negocios la urgencia de “dejar de hablar del trabajo del futuro y enfocar la coyuntura". 

"Hay que ampliar la participación de los trabajadores en las ganancias” dijo Tomada. Apuntó incluso que el principal escollo para lograrlo se cifra en que “los grupos concentrados en la Argentina no admiten debatir la redistribución del ingreso".

En la actualidad un convenio de los trabajadores del Neumático con Bridgestone y la Asociación Bancaria contemplan que sus trabajadores y trabajadoras perciban parte de la renta empresarial. Héctor Recalde, abogado laboralista y ex diputado nacional que ya presentó en el Congreso proyectos sobre este ítem, enfatizó que la participación “emerge del artículo 14 bis de la Constitución Nacional que habla del trabajo y los derechos laborales como la jornada limitada y las vacaciones pagas. Este artículo también menciona el derecho a la participación en las ganancias de las empresas, con control de la producción”.

El tesoro de los inocentes

En rango del basamento constitucional para concretarla Recalde señaló que existen dos tipos de normas: las programáticas y las operativas. “Las primeras necesitan alguna reglamentación posterior desde el Congreso. Las operativas se traducen sólo en la acción que es el caso de la participación en las ganancias”. Recordó así que hay obstáculos al igual que cuando planteó la iniciativa hace años y lamentó que “sólo existe hoy un estrecho margen de excepción incluyendo el convenio de los bancarios que alcanza a una minoría".

"Hablamos de un derecho que no se ejerce. Para el caso de los trabajadores del neumático ellos en realidad cobran sumas fijas, donde se compensa el esfuerzo que en un momento de crisis hicieron esos trabajadores”, sostuvo, y recalcó: “Se trata de seguir insistiendo para que este derecho se transforme en una realidad”.

Sobre datos duros y a favor de la participación en la renta de las compañías, el secretario de Interior de la CTA de los Trabajadores, Pedro Wasiejko, ejemplificó que hoy el 40% de los trabajadores y trabajadoras con Convenios Colectivos de Trabajo (CCT) está bajo la línea de pobreza “al mismo tiempo que existen empresas que tienen un 37% de utilidades como Techint, las telefónicas, y también otras que están por encima del 20%”.

Wasiejko detalló además que existen hoy 400 empresas con utilidades por encima del 10%. Y acotó que en ese rango empresario hay quienes perciben esa renta en dólares y pagan salarios en pesos.

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