Por primera vez, la agenda completa de la semana la pusieron los trabajadores

Por primera vez, la agenda completa de la semana la pusieron los trabajadores

Más de 60 mil trabajadores se manifestaron esta semana en las puertas de la gobernación, poniendo en evidencia la flaqueza de los argumentos del oficialismo para sostener que la protesta social responde a motivaciones políticas de sectores kirchneristas, desestabilizadores y que responden a Roberto Baradel, el titular del Suteba.

 

 

No solo docentes formaron parte de la movilización, se plegaron en este caso los profesionales de salud de la CICOP, los judiciales y los trabajadores de la Ley 10430 nucleados en ATE, generando un segundo obstáculo a la intención oficial de solo atender la cuestión docente, cerrar esa paritaria en torno del 18 por ciento y generar un efecto cascada con los sectores más combativos.

Sin embargo, la gobernadora María Eugenia Vidal prefirió mantener el foco de atención sobre los maestros, profundizar las medidas rompehuelgas, sin importar demasiado su legalidad y para el resto de los trabajadores, recostarse en los gremios acuerdistas, enviando un mensaje conciliador.

Fue durante la presentación de las nuevas autoridades del IOMA que la mandataria se refirió a los sindicalistas que "no bajan ni una bandera de los trabajadores, pero tienen puesta la camiseta de la Provincia", en referencia a los integrantes de UPCN y Fegeppba, para cuestionar, por comparación, a los gremios combativos que en este planteo habrían dejado de defender a los trabajadores y a la provincia.

"El gobierno busca evitar que se junten los reclamos porque si no pasa lo que paso ayer, cuando los trabajadores estatales tenemos un reclamo unificado que tiene que ver con el rechazo del 18 por ciento y cuando  no tenemos respuesta del Estado nos empezamos a juntar”, respondió el titular de la AJB Pablo Abramovich y aclaró que el problema no es con los docentes sino "con el conjunto de los estatales porque le pretende imponer una política salarial que condena a la mayoría a tener salarios de pobreza".

Algo similar deslizó el presidente de la CICOP, Fernando Corsiglia, cuando acusó el ninguneo del gobierno por la falta de interés en el sistema público de salud y advirtió que de continuar profundizando la crisis el sistema entrará en colapso, porque hoy solo se sostiene por la buena voluntad de los trabajadores.

Por el lado de ATE, Oscar de Isasi reclamó la apertura de paritarias por entender que entre la pérdida del poder adquisitivo de 2016 y el acuerdo del 18 por ciento firmado con los estatales para este año, los trabajadores nuevamente cerrarán un año a la baja, profundizando los niveles de pobreza en la provincia.

Pero además en el caso de los trabajadores de la 10430, hay infinidad de planteos que tienen que ver con situaciones de precarización laboral, reemplazo de plantas transitorias por contratos basura y situaciones que exceden lo estrictamente salarial, que acercan la posición del ATE a otros gremios que ni siquiera han acordado el salario.

A pesar de todo esto el gobierno endureció su postura a lo largo de la semana, y la gobernadora se puso al frente de la batalla desplazando a sus ministros de la primera línea de fuego y confiando en que su imagen positiva y la confianza de los bonaerenses en su capacidad para solucionar los problemas de la provincia serán suficientes para torcer el brazo de los docentes y generar un efecto dominó con el resto de los sindicatos.

"No soy candidata y no me importa mi futuro cargo", disparó Vidal en conferencia de prensa cuando el conflicto docente empezaba su escalada de tensión, en coincidencia además con los primeros escarceos internos en Cambiemos por el reacomodamiento de las candidaturas, luego de que Elisa Carrió detonara las chances de Jorge Macri acusándolo de ser un delincuente.

Quedó claro que la gobernadora se prepara para minimizar los efectos de una derrota electoral sobre su figura, y por eso aclara que no es candidata. También quedó claro que en la estrategia del oficialismo no hay lugar para cumplir con las demandas de los maestros y ganar en esta disputa es tan importante que están dispuestos a jugarse su principal capital político, que es la buena imagen de Vidal en los próximos meses.

La orden viene directamente del presidente Mauricio Macri que les pidió a sus colaboradores más cercanos “no aflojar” y les garantizó que iban a destruir una a una las resistencias sindicales en la provincia, a lo que Vidal respondió como suele hacerlo, acatando el mandato como la mejor discípula.

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