La CGT respalda hoy a Pichetto y su bloque, y ya imagina un paro para fines de junio

La CGT respalda hoy a Pichetto y su bloque, y ya imagina un paro para fines de junio

Recibirá en su sede a los senadores de la oposición que apoyaron el proyecto para limitar la suba de tarifas. Ayer se reunión con la Iglesia. También verá a los gobernadores del PJ

Una foto política contundente buscará ofrecer hoy la conducción de la CGT en su afán de construir masa crítica para convocar a un nuevo paro general contra la administración macrista, desafío que ya imagina para finales de junio. Apenas horas después del desenlace clave en el Senado, donde al cierre de esta edición la oposición se aprestaba a convertir en ley en proyecto que limita la suba de tarifas, la cúpula cegetista recibirá hoy a las 16:00 en su sede de Azopardo 802 a una delegación de senadores del PJ encabezada por Miguel Pichetto. El encuentro servirá a la primera línea sindical para expresar públicamente su respaldo al bloque de Pichetto por su gestión legislativa para bloquear los aumentos de tarifas, y a la par sumar una adhesión política esencial en su propósito de dotar de legitimidad suficiente a su plan de llamar a un nuevo paro general.

 

 

Un primer paso en ese mismo objetivo se concretó ayer. Los triunviros Héctor Daer y Juan Carlos Schmid junto a otros referentes de la central obrera recibieron ayer en la sede cegetista a un grupo de obispos de la Comisión Episcopal de la Pastoral Social, con quienes compartieron la preocupación por la situación económica y social del país. "Hubo coincidencias en las dificultades que enfrentan los trabajadores, el aumento de los despidos y el deterioro de los salarios producto de la inflación", transmitió un dirigente tras el encuentro con la delegación eclesiástica liderada por monseñor Jorge Lugones.

 

 

Tras la reunión de hoy con Pichetto y compañía, la cúpula de la CGT tiene prevista una cita con los gobernadores del PJ, en tanto que también prepara una ronda de conversaciones con dirigentes del Frente Renovador de Sergio Massa, representantes de movimientos sociales y de personalidades de diferentes ámbitos no políticos. "La apuesta es articular el mayor consenso posible en la crítica a la política económica del Gobierno antes de avanzar en el llamado a un paro. Hay que evitar apurarnos y que después se nos vuelva en contra", admitió un gremialista de la conducción de la central.

 

 

El propio Schmid le aseguró a El Cronista que "ya está tomada la decisión de activar una medida" pero evitó precisar fechas concretas. Puertas adentro de la central dan por hecho que la huelga se efectivizará antes de fines de junio. Según sus cálculos, para ese momento "ya estarán dadas todas las condiciones" para garantizar el consenso social sobre la necesidad de una medida de fuerza. Según Schmid, "no será solo contra el tarifazo o el veto presidencial a la ley que lo frena", sino con "un fundamento más profundo" que abarcará desde el deterioro salarial por la inflación y la preocupación por los despidos hasta el aumento de las importaciones, el estancamiento de la industria, la negociación con el FMI y la reforma laboral impulsada por el Ejecutivo.

 

 

Si bien dentro de la cúpula de la central obrera, donde son mayoría los dirigentes de posición moderada, subrayan su disposición al diálogo con la Casa Rosada, también advierten que la falta de respuestas del Ejecutivo a diversos reclamos y las medidas que afectan a los sectores más vulnerables alimentan el malestar social y la presión por la definición de un paro.

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