La repositora de Easy, que trabajó 19 años en la sucursal de Palermo, fue despedida de manera discriminatoria, por su actividad sindical y activista en torno a las políticas de género. Dio la pelea por recuperar su puesto de trabajo después de sufrir maltratos aberrantes por parte de un delegado gremial, que es parte de la burocracia sindical de Armando Cavalieri en comercio y en complicidad con la multinacional Cencosud.

Karina era discriminada por ser parte de una agrupación opositora a Cavalieri, “Fortaleza Mercantil”, donde es activista y llevaba tiempo organizándose, formando parte de asambleas, presentando posiciones diferentes a las que tiene la burocracia sindical de comercio, y defendiendo los derechos de sus compañeras y compañeros.

El “nadie se salva solo”, se vuelve a expresar gracias a sus compañeras que no tuvieron miedo de atestiguar y defender a Karina, haciendo hincapié en que siempre fue una compañera que ayudó a denunciar las constantes violencias que reciben en la empresa.

También apuntan por discriminación a los representantes gremiales que en vez de defenderla y activar un plan de lucha, prefirieron acomodarse con la patronal para aislarla de todo apoyo, y que cesara sus denuncias por otros ya ocurridos, despidos discriminatorios. Karina venía reclamando además, que se cumpla un protocolo contra la violencia de género, el cual la empresa siempre se negó a informar y cumplir. En las declaraciones testimoniales sus compañeras confirmaron este incumplimiento. Aparte de reinstalar a Karina, en este fallo también la justicia obliga a la empresa a cumplir el protocolo.

Las burocracias en este último tiempo se vienen aliando con las patronales y el gobierno de Milei, para perseguir a los que luchan. El claro ejemplo de la 245 bis, incluida en la Ley de Bases, donde da vía libre a los despidos discriminatorios, o el ataque al derecho de huelga de los trabajadores, o el techo a las paritarias donde impiden que los salarios cubran una simple canasta básica. Y la lista es infinita.

Pasa que según lo que indica el gobierno libertario, si se le aumenta el salario a los trabajadores, las patronales trasladarían esos importes a los precios de góndola, yendo contra su objetivo de inflación a la baja. De esta manera trasladan la crisis económica a la espalda de la clase trabajadora y no exigen absolutamente nada a ningún empresario, a quienes en los últimos resultados de crecimiento, no le han ido nada mal. Supermercados y mayoristas con ganancias en creciente y los salarios por el piso.

Por todos estos planes, los empresarios se quieren sacar de encima a trabajadoras como Karina, y como muchas otras y otros que no se callan ante los ataques patronales, ni de su burocracia sindical. Cientos de trabajadores se vienen organizando contra el cepo a los aumentos salariales, un ejemplo fueron los trabajadores de la UTA y de la alimentación que a pesar de la inacción de las burocracias se organizaron para manifestar el descontento por el vaciado de sus bolsillos. Mientras tanto, se atacan sectores de la salud pública, como viene siendo protagonista el Hospital Garrahan, de la educación pública y la lucha universitaria, a los jubilados y jubiladas de cada miércoles, a todo trabajador de prensa que quiera mostrar lo que pasa con la represión en las calles.

No podemos dejar de exigir a la CGT y a las CTA´S, burocracias peronistas y con peluca, que reaccionen ante tanta avanzada, despidos, bajas de salario, no homologaciones de paritarias, violencia gremial y de género y precarización. ¡Basta del discurso de que no hay clima!
Tenemos que dar la batalla de recuperar los sindicatos, que se formen desde la clase trabajadora y sean funcionales a ellas, independientes de especulaciones.

Te puede interesar: El gobierno y las patronales profundizan el ajuste, los trabajadores responden con lucha y solidaridad

La violencia y el ataque hacia las mujeres, no se dan sólo en forma de discriminacion, aislándolas de la actividad política. Hoy no es extraño que solo un ingreso no baste y que aun teniendo un empleo, hasta quizás en blanco y con derechos, se necesite de otros salarios y se duplique la carga laboral. El pluriempleo está tocando máximos históricos y afecta al 60% de las mujeres, que necesitan más de un trabajo para sostener a sus familias. Muchas de ellas costean solas la crianza de sus infancias, y viven para trabajar. Hoy las mujeres también son atacadas, con la eliminación de la moratoria, y ya tienen en agenda la nueva reforma laboral. Un ejemplo de resistencia se dará este miércoles #4J, donde el NiUnaMenos, la Asamblea Antifascista, decenas de agrupaciones de trabajadores clasistas, y muchos otros sectores van a confluir en una misma lucha junto a jubiladas y jubilados. Abajo los planes del Gobierno de Milei, las patronales, los cómplices y el FMI.