La Federación Marítima Portuaria y de la Industria Naval de la República Argentin (FeMPINRA) que conduce Juan Carlos Schmid empieza a dar claras señales de que podría sumarse a la lista de sindicatos que en los últimos días han llevado adelante o anunciado medidas de fuerza ante la crisis económica y social que explotó con Javier Milei al frente de la Casa Rosada.

En las últimas horas, el colectivo sindical se declaró en estado de alerta y ya dio indicios de que es necesario encarar medidas de acción directa y dar pelea.

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“Basta mirar la multiplicación de conflictos en Sanidad, Ferroviarios, estatales, marítimos, etcétera, para dar cuenta de lo que estamos viviendo”, sostuvieron tajantes desde la Federación en su última reunión de Consejo Directivo Nacional.

Además, recordaron que el gobierno de Javier Milei ha puesto en su plan la privatización de la Administración General de Puertos (AGP) y el complejo astillero Tandanor, un plan rechazado por el gremio.

El enojo de Schmid

Schmid, quien es también Secretario Adjunto de la CATT y Secretario General del Sindicato de Dragado y Balizamiento, afirmó que “la política de shock que se quiere llevar a cabo converge en una crisis económico-social que tiene graves consecuencias para los sectores más bajos y la totalidad de la clase media”.

Por otro lado, hay una idea en la FeMPINRA: que “se está corriendo el eje de la cuestión”, ya que “el problema no son las protestas que se están llevando a cabo en la calle”, las cuales “se quieren atacar con los protocolos antipiquetes de la ministra Bullrich”.

Por el contrario, para el colectivo gremial el foco debe estar en la violencia económica que se está ejerciendo sistemáticamente contra los sectores más pobres de la sociedad, las pymes y las economías regionales.

“Falta de visión estratégica”

Finalmente, desde la organización gremial que conduce Schmid remarcaron que se está repitiendo en la actual y breve gestión de Milei la falta de visión estratégica de todos los gobiernos en lo que concierne al sector.

Esta situación fue calificada por la Federación como de “muy preocupante ante respuestas urgentes que se tienen que dar como la licitación del Puerto Metropolitano, la ausencia de bodega nacional en la navegación interna y la restitución de la Marina Mercante argentina”.

En plan de acción

El contexto de crisis motiva a varios sindicalistas a elevar el perfil y empezar a pedir acciones directas, sin perdida de tiempo.

Schmid, por supuesto, no es el único: en el mapa también aparece, por caso, Pablo Moyano, triunviro de la CGT, dispuesto a organizar una medida de fuerza próximamente, algo que ya anticipó tanto desde su rol en el sindicato de Camioneros como en el que ocupa en la central obrera.

Héctor Daer, su par en la CGT, también está en la misma senda. Gente que conversó con el referente de Sanidad en los últimos días mencionó ante Gestión Sindical que lo vio enfrascado en la batalla contra el Gobierno y decidido a elevar el perfil.

Claro está, Daer no quiere quedar eclipsado por el líder de Camioneros ni por sus bases, que le reclaman mayor determinación al momento de encarar reclamos.

El sindicalismo kirchnerista, en tanto, aparece dispuesto a ir un paro nacional pero quiere esperar un poco más.

Como Cristina Kirchner, hay un convencimiento de que la clase media, los votantes de Javier Milei, son los que finalmente saldrán a la calle para decirle basta al ajuste y, en ese escenario, el gremialismo se tiene que plegar. Aunque aclaran, parafraseando a la referente: “No confiamos en el ‘cuanto peor, mejor’”.