El Sindicato de la Alimentación (STIA) reclamó el fin de la persecución sindical en la alimenticia Oblita.

Lo hizo en repudio a las acciones de la patronal que insiste en las prácticas intimidatorias a los trabajadores.

Desde el gremio calificaron de «atropello» el intento de avance sobre los derechos de los trabajadores y la poca empatía patronal con los intereses  y necesidades de sus empleados.

Atropello patronal

Desde el STIA salieron con todo a repudiar la «persecución sindical» en Oblita.

Pero, además, denunciaron «maltrato y desmedidas exigencias a los trabajadores y trabajadoras».

«No a la persecución sindical en Oblitas», fue el reclamo obrero contra la empresa alimenticia.

«Nos manifestamos frente a las puertas de la empresa Oblitas para rechazar los atropellos de sus autoridades que pretenden avanzar inescrupulosamente contra los derechos de las y los trabajadores y dirigentes gremiales» sostuvieron los manifestantes.

Suspensión injustificada

En los últimos días, la patronal ordenó la suspensión injustificada de una delegada e integrante de comisión directiva.

«Este hecho gravísimo constituye un claro intento de coartar el ejercicio de la libertad sindical», entendieron desde el gremio.

Asimismo denunciaron «maniobras de hostigamiento y persecución que la empresa ha desatado contra compañeros y compañeras con el único fin de suprimir sus derechos».

La decisión unilateral de la patronal de Oblita vuelve a poner en conflicto a la empresa con el STIA.

Es que no es la primera vez que la compañía inicia un conflicto con el gremio de la alimentación.

Antes, los trabajadores ya había comunicado al sindicato los incumplimientos en la planta.

Por ello, al igual que en esta ocasión, se iniciaron acciones para que los dueños reviertan su decisión.