Telecom anunció por comunicación interna que a partir de agosto sus empleados deberán rediseñar sus vidas nuevamente y volver a las oficinas en forma presencial en forma escalonada y progresiva a los edificios.

«Los compañeros y compañeras lo tomaron muy mal, con bastante enojo. De hecho están esperando un acta del retorno a la presencialidad tal como se ha firmado con la empresa Telefónica.», aseguró la delegada Lorena Verga a Radio Gráfica.

El 4 de mayo FOETRA y Telefónica firmaron un acuerdo para reglamentar el teletrabajo de las y los telefónicos dentro de la empresa. El acta incluye la desconexión digital, el carácter voluntario, reversible y un esquema mixto.

Telecom, en cambio, mantiene un esquema irregular, en el que solamente paga una suma por la conexión, que debe ser a través de su servicio Fibertal, y deja librado a su discrecionalidad el resto de los ítems que contempla la ya sancionada ley de teletrabajo como las sillas para trabajar o los equipos.

«Nosotros venimos trabajando en nuestras casas desde que inició la pandemia, desde el 20 de marzo. Se hizo como se pudo, de la mejor manera, en principio con nuestros equipos, organizamos nuestras rutinas, familias, nuestras vidas de este modo. Además, nos es cómodo, es una modalidad que vino para quedarse.», explicó Verga.

En abril del año pasado se sancionó la ley de Teletrabajo que deja abierta la discusión de la implementación a las partes, gremios y empresas. En este caso fue la empresa la que ordena volver a la presencialidad asegurando que no se trata de teletrabajo sino de una excepcionalidad producto de la pandemia. También aseguró a sus empleados que quiso regular el trabajo remoto pero no pudo por culpa del sindicato Foetra.

«La empresa no quiere discutir el teletrabajo o el nombre que le quieran poner. Buscan demonizar al sindicato y aseguran que la vuelta sería porque no se puede acordar con el gremio. Queremos que las cosas se hagan de manera legal. Si es una nueva modalidad, establezcamos pautas.», aseguró la delegada.

Y agregó: «No es que la empresa no quiera el teletrabajo. De hecho, hace muy poquito tuvimos un recambio tecnológico de los equipos para teletrabajar. Para qué lo harían si no quisieran que la gente teletrabaje. Lo que no quieren es que haya una intervención del sindicato pero el malestar está dirigido hacia la empresa porque esto no se lo cree nadie.»

«Firmamos un acta con otra empresa. Por qué el sindicato no tendría voluntad de firmar un acta.», cuestionó.

Todos los caminos apuntan a que el conflicto se va a tener que resolver en las oficinas de la cartera laboral: «Esperamos que esto se pueda resolver pronto en el ministerio de Trabajo porque están dadas las condiciones para poder avanzar con un acuerdo.», concluyó.