“El cierre de talleres y la baja de horas cátedra para los docentes es solo una parte del problema", denuncian desde la Junta Interna de ATE Capital. "Además, nos imponen un cambio intempestivo en la programación de talleres que ya se había publicado a principios de año como oferta cultural en los centros”. Esta situación ha generado que los propios docentes deban autogestionarse en espacios privados, como clubes de barrio o centros de jubilados, para poder seguir dictando sus clases. “Si no lo hacemos, nos dan de baja”, señalaron.

El impacto de estas medidas es claro: cientos de vecinas y vecinos quedan sin vacantes y ven negado su acceso a la cultura libre y gratuita. A esto se suma la falta de respuesta por parte de la gestión ante los reclamos de los coordinadores de los centros. “No tenemos interlocutores, no hay respuesta por parte de las autoridades”, reclaman.

Además, los trabajadores denuncian un constante maltrato por parte de la gerencia. “Nos denostan y menosprecian el trabajo que hemos construido exitosamente durante 40 años. No solo nos están recortando y vaciando, sino que están intentando privatizar la cultura”, advierten.

La situación de precariedad laboral también es un tema central. Los sueldos, calificados como "miserables", se suman a contratos que les niegan estabilidad, antigüedad y otros derechos laborales. Frente a esta crisis, los trabajadores convocan a una movilización para el martes 17 de septiembre a las 15 horas frente al Ministerio de Cultura de la Ciudad, con el objetivo de exigir respuestas a las autoridades.

“La cultura no se ajusta, se defiende”, afirman, decididos a continuar la lucha junto a los vecinos y vecinas de la Ciudad.