La UIA alzó la voz: después de más de un mes de parálisis en el Puerto de Rosario, reclamó a las autoridades que se avance en las gestiones para terminar con el conflicto que mantiene inmovilizada la carga de más de 1.000 contenedores. La empresa concesionaria, Terminal Puerto Rosario S.A. (TPR), ya había estado en el foco de la Justicia en el 2022, cuando se investigaba su colaboración en un circuito de comercialización de estupefacientes.

El inicio del conflicto ocurrió en noviembre del 2022 porque la empresa concesionaria anunció el despido de unos 600 trabajadores. En esa instancia, representantes del Sindicato Unidos de Portuarios Argentinos reclamaron la rescisión de la concesión otorgada a la empresa TPR, por "múltiples irregularidades e incumplimientos de toda índole, negándose además a subsanarlos, pese a las reiteradas intimaciones", según una carta enviada al presidente del Ente Administrador Puerto Rosario, Guillermo Miguel, que el gremio hizo pública.

La parálisis de las actividades de carga y descarga en el puerto provoca que los contenedores estén varados a la intemperie, afectando principalmente a las industrias que importan insumos o a aquellas que comercializan productos perecederos o de primera necesidad. Al ser una de las vías principales del circuito logístico de exportación, el conflicto perturba la operatoria de comercio exterior y el ingreso de divisas. Algunas empresas nucleadas en la UIA advierten que postergar sus plazos de entrega puede ocasionar la pérdidas de mercados e incluso sanciones por el incumplimiento de compromisos asumidos.

En ese sentido, solicitaron al Ministerio de Trabajo una intermediación para acabar con el conflicto para no afectar las cadenas de valor y restablecer el abastecimiento de bienes en todo el país. La cartera encabezada por Kelly Olmos había decretado la conciliación obligatoria el 29 de diciembre del 2022, pero la empresa TPR no acató la medida, que obligaba a reincorporar a los trabajadores despedidos.

Entre los rubros más afectados se encuentran el automotriz, el alimenticio, el farmacéutico y el de electrodomésticos.