El titular de la Unión de Obreros de la Construcción de Chubut, Mateo Suárez, aseguró que este año “para nosotros ha sido un año duro, porque no se habilitaron obras que se tenían que poner en marcha, hay viviendas que tienen que bajar de nación que no llegaron”, pero se esperanzó en que “veremos que sucede ahora con los cambios que se han realizado a nivel provincial y nacional y si tenemos suerte y se habilitan nuevas obras para la provincia”.
Sostuvo que “para mi es un desafío porque tenemos que dar mucho más poniendo mucho trabajo y ganas tanto a nivel local como nacional. Ya hemos estado acompañándolo en algunos viajes, haciendo muchas cosas junto con él para que el gremio siga adelante y si desde esa mesa podemos destrabar alguna obra nacional para Chubut vamos a estar ahí”.
Además explicó que “el gremio también está mirando para adelante y poniendo gente joven y por eso algunos compañeros se han jubilado y nos han dado la oportunidad a otros de llegar hasta la mesa nacional”.
Obra parada
Ayer el titular del gremio mantuvo un encuentro con la empresa que tiene a su cargo la obra del gasoducto en Garayalde, en una serie de audiencias que seguirán el viernes y sobre el encuentro resaltó que “seguimos reunidos y ahora pasamos a otro cuarto intermedio hasta el día viernes y vamos viendo como se puede seguir con la empresa. Nosotros seguimos en conversaciones, mientras los trabajadores siguen en sus casas y cobrando el salario y por ahora la empresa sigue cumpliendo”.
Aclaró sobre el freno que tiene la obra que “no hay ningún conflicto gremial, los trabajadores no están de paro, sino que hubo un robo grande de maquinarias, y por tanto los trabajadores no tienen tareas que realizar porque no tienen las máquinas” explicó y agregó que “si el mes entrante llegan las máquinas nuevas y se puede volver al trabajo”.
Pero indicó que si la empresa puede comprar las máquinas o no “es un tema de ellos, que lo estarán arreglando de la forma en la que más les convenga. Es una empresa privada la que hace la vigilancia y ellos sabrán que medidas tendrán que tomar sobre esa cuestión”.
Recordó que en el gasoducto trabajan “unos ciento veinte empleados, y por ahora la obra no está parada por un conflicto gremial sino porque no están las maquinarias así que esperaremos para ver si en diciembre se puede retomar”.
Doble trocha y problemas
Acerca de la obra de la doble trocha entre Trelew y Puerto Madryn, Suárez aseguró que “ahí tampoco estamos de paro, sino que hay veinte maquinarias que están rotas y ellos se las querían llevar, por eso le estamos dando la posibilidad a la empresa para que retire una máquina, la arregle y luego cuando se reintegra se pueden llevar otra”.
En tal sentido afirmó que “no es un problema del gremio ni de los trabajadores, es un problema de la empresa que hace más de un año que le venimos diciendo que hay máquinas en mal estado y no le hacen mantenimiento, por eso llega un momento en que se rompen”.
Y por ello “no tenemos ningún conflicto gremial, sino una falta de la empresa. Nosotros siempre estamos haciendo las inspecciones, con la subsecretaría de Trelew, tenemos hasta fotos de cada máquina, videos del estado en el que están las cubiertas de los camiones, con los alambres afuera, todos en mal estado”. Pero “no se respondió como corresponde. Nosotros las denuncias las hacemos y las vamos a seguir haciendo”, concluyó.
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